España mantiene desde hace casi tres años en Malí un contingente formado por 110 militares que forman parte de la misión europea de entrenamiento al Ejército de este país (EUTM) para que pueda recuperar sus capacidades y hacer frente a la amenaza yihadista en el norte.
El grueso del contingente español, aproximadamente un centenar de efectivos, se encuentra en el campo de entrenamiento de Koulikoro, situado a unos 60 kilómetros de la capital, Bamako, donde entrena a los equipos de operaciones especiales y de artillería y morteros de las fuerzas malienses.
El resto de militares españoles, en torno a una decena, se encuentra desplegado en los cuarteles generales de la misión en Bamako. Es en esta ciudad donde este viernes se ha producido un ataque de varios hombres armados al hotel Radisson, en el que hay 170 rehenes. El Gobierno español no tiene constancia de que haya españoles en el hotel, tampoco militares de la misión.
CASI TRES AÑOS DE OPERACIÓN
La rebelión tuareg ocurrida en 2012, a la que siguió un golpe de estado militar y la desestabilización en el norte de Malí, que provocó a su vez la entrada de terroristas yihadistas, llevó a Francia a lanzar una importante operación en este país del Sahel para contener el terrorismo y ayudar al Ejército local a hacer frente a las amenazas.
Esta intervención desembocó después en una operación de la UE, auspiciada por Naciones Unidas, que con más de 550 efectivos se dedica desde principios de 2013 a formar y adiestrar al descompuesto Ejército maliense. España es el mayor contribuyente a esta misión.
EUTM-Malí proporciona al Ejército del país entrenamiento militar y asesoramiento en las cadenas de mando y control, logística y gestión de recursos humanos, así como conocimiento en Derecho Internacional Humanitario.
EJÉRCITO CON TODAS LAS ETNIAS Y RAZAS
Desde principios de 2013 se han adiestrado cinco grupos tácticos interarmas, integrados por unos 3.500 militares procedentes de todas las etnias y razas del país. Los primeros se han trasladado al norte para combatir a las fuerzas insurgentes, en sustitución de los que habían ido sin esa formación.
Sin embargo, algunos grupos ya entrenados del nuevo Ejército de Malí han tenido que volver al campo de Koulikoro como recordatorio de formación, ya que la experiencia contra los grupos yihadistas en el norte ha revelado que es necesario un mayor entrenamiento para poder hacerles frente y detener su avance.
Está previsto que la misión europea, en la que participan 24 países y cuyo mandato se extiende hasta mayo del año que viene, instruya a otros tres grupos tácticos del Ejército maliense.
OPERACIÓN DE APOYO EN SENEGAL
Como apoyo a la operación que Francia puso en marcha para ayudar al Gobierno de Malí ante el intento de golpe de Estado y combatir a los yihadistas en todo el Sahel, España mantiene el destacamento Marfil en Dakar (Senegal), que presta apoyo logístico a las operaciones galas.
Con un avión de transporte y un contingente de unos 55 militares, España se dedica al transporte de material y tropas por todo el Sahel, en una zona que cubre hasta Chad y que en kilómetros cuadrados equivale a la superficie que va de Madrid a Moscú.