El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, le ha trasladado este viernes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que su formación no va a sumarse al frente con forma de "búnker" que ha constituido junto sus "aliados" del PSOE y Ciudadanos, y ha defendido que la solución en Cataluña pasa por llevar a cabo dos procesos simultáneos: un referéndum para que los catalanes decidan su relación con el Estado, y una reforma de la Constitución para definir un nuevo modelo territorial en el que Cataluña sea una "nación" y para reconocer el derecho a decidir.
Así lo ha puesto de manifiesto el líder de Podemos en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de La Moncloa tras la reunión que con Rajoy para abordar el desafío soberanista y que representa el primer encuentro entre los dos dirigentes, un encuentro en el que según Iglesias, han demostrado que no están de acuerdo "en casi nada".
"Le he transmitido que percibo en su partido y en sus aliados, el PSOE y Ciudadanos, inmovilismo. El inmovilismo no es adecuado para avanzar y para que la situación sea mejor. Les percibo bunkerizados. Ese búnker que quieren formar esos tres partidos que son la nueva gran coalición no ayuda", ha sentenciado.
En esta línea, ha insistido en que no le convencen los "frentes antisecesionistas" porque este "no es momento de los antis" sino de "tender la mano" y del diálogo. "Aquellos que se comportan como un búnker son tres partidos que se encierran. Nosotros vamos a ofrecer responsabilidad de Estado", ha defendido.
"EL PP ES RESPONSABLE DE LA POSIBILIDAD DE QUE ESPAÑA SE ROMPA"
Así, Iglesias ha asegurado que le ha recriminado a Rajoy la actitud "negativa" que lleva mantenido el PP desde hace años respecto a Cataluña como demuestra el hecho, a su juicio, de que recogiera firmas contra el Estatut catalán y después "presionara al TC. "Le he dicho que por desgracia el PP es responsable de la posibilidad de que España se rompa por haber sido una fábrica de independentistas", ha acusado.
El candidato de Podemos también ha rechazado que se utilice el TC para tratar de frenar el proceso independentista que pretenden iniciar Junts Pel Sí y la CUP en el Parlament de Cataluña. "El TC ya se utilizó políticamente una vez para acabar con el Estatut y estamos pagando ahora los efectos. Los problemas políticos no se solucionan en los tribunales", ha manifestado.
Según Iglesias, no es necesario recurrir al TC porque los independentistas en Cataluña están planteando un proceso para el que no tienen competencias y que no es más que un "teatro". "Se están haciendo mucho teatro. La presidenta del Parlament puede hacerse un selfie o proclamar cuatro veces la república catalana pero con eso no rompe", ha afirmado.
"Frente a los que proponemos garantías, algunos proponen teatro para la campaña, desde Cataluña o desde Madrid", ha asegurado, criticando también la postura del Gobierno ante el desafío.
Así, frente a dicho "teatro", Iglesias ha defendido la propuesta de Podemos, que pasa, por un lado, por reformar la Constitución en base a cinco grandes ejes, entre los que figura flexibilizar el modelo territorial y reconocer el derecho a decidir, y por otro, celebrar un referéndum en Cataluña que sea "vinculante políticamente".
"Tienen que ser dos procesos simultáneos de transformación política. Tiene haber un nuevo contrato sobre esas cinco garantías -reforma del sistema electoral, independencia judicial, reconocimiento derechos sociales, lucha contra la corrupción y modelo territorial plurinacional--. Simultáneamente a eso, el proceso tienen que desarrollarse para ver si hay una mayoría de catalanes que con una España mejor, que escuche mejor, quiera seguir caminando con nosotros", ha explicado.
QUE VOTEN ESPAÑOLES Y CATALANES
En este sentido, ha defendido que todos los españoles voten, por un lado, las "garantías constitucionales" que proponen incluir en la Carta Magna, y por otro, de que "los catalanes en Cataluña voten" para decidir "la relación jurídica que quieren con el resto del Estado. "Esos procesos tienen que ser simultáneos", ha reafirmado.
No obstante, no ha concretado, respecto al "blindaje" del derecho a decidir en la Constitución, qué sujetos podrían hacer uso de dicho derecho para promover la celebración de consultas, y se ha limitado ha defender la necesidad de reformar la Carta Magna para convertirla en una vasija "de mimbre", que es "útil y flexible", frente a una de "cerámica" como pretenden los partidos del "búnbker", que sólo sirve, a su juicio, "de adorno".
"Hace falta espíritu de mimbre a la hora de establecer la institucionalidad territorial. España es diversa. Ese modelo de café para todos ha resultado no ser satisfactorio. Seguramente lo más razonable es que ante situaciones diversas tiene que haber soluciones distintas, pensando en cada particularidad", ha apostillado.
Sobre la validez que tendría la consulta que propone celebrar en Cataluña de forma simultánea a la reforma constitucional, ha reiterado que cualquier consulta es vinculante políticamente porque "un responsable político no puede darse la vuelta e ignorar lo que opina la gente".
"Le he plantado a Rajoy que a nosotros nos parece muy bien que se produzca un referéndum en Cataluña. Le he plantado a Rajoy que hay mecanismos institucionales para conseguirlo y nos gusta que se vote. Se podría utilizar la figura del referéndum para preguntar a los ciudadanos españoles si están de acuerdo con los cambios constitucionales que proponemos", ha apostillado.
"En estos momentos Podemos es la principal fuerza política de ámbito estatal que puede garantizar que la mayor parte de los catalanes no se van a querer ir, con un encaje de Cataluña distinto. Somos los principales garantes de la unidad", ha sentenciado, tras afirmar que, por ello, está convencido de que van a ganar las próximas elecciones generales del 20 de diciembre.
A pesar de las "diferencias" entre los dos dirigentes, Iglesias, ha celebrado que esta reunión ha servido para que el papel de Podemos en el nuevo mapa político se "normalice". "Era una anormalidad democrática que el secretario general de una formación como Podemos, que todo el mundo reconoce que ha contribuido notablemente al cambio, no fuera recibido por el presidente", ha asegurado.