También critican la lentitud de la Comisión del Nomenclátor en reunirse a la par que la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica aprobada por el ejecutivo de la nación.
IU ya presentó en su día una moción a Pleno para que los nombres de las calles de la ciudad relacionados con la dictadura fueran retirados y se sustituyeran por nombres de mujeres y relacionados con el feminismo. Esta moción no proliferó y el equipo de Gobierno instó a la formación de Sebastián Terrada a que la presentase directamente en la Comisión del Nomenclátor.
Sólo un cinco por ciento de las calles de Cádiz llevan nombres de mujeres y el 95 por ciento son vírgenes. En la actualidad, en Cádiz hay entre 30 y 35 calles con nombres relacionadas con la dictadura de Franco, como Almirante Vierna, Corneta Soto Guerrero, Brunete o Ejército de África. “Por poner un ejemplo, un nombre que debería estar en el callejero es Amalia Carviá, escritora y primera ateneista de Cádiz”, añadió Terrada.
equilibrio social
Por su parte, el socialista Luis Ben incidió en la necesidad de equilibrar el callejero, “no sólo con perspectiva de género, sino también con artistas populares y personas que han llevado a gala el liderazgo social”, afirmó.
Desde las filas del PSOE denunciaron que la Comisión del Nomenclátor se reúne muy de tarde en tarde. “la aplicación de la nueva ley está siendo muy lenta y a contrapelo”, manifestó Ben.
Carlos Perales, de la Asociación de Memoria Histórica y Justicia de Andalucía, declaró no estar muy al tanto del nomenclátor gaditano, pero expuso a este periódico algunos casos de la provincia como ejemplo. “Diputación ha subvencionado varios proyectos de cambios de nomenclátor en localidades de la provincia siendo un ejemplo muy claro el caso de Barbate. Desde Diputación tenemos la intención de elaborar un censo con las actuaciones al respecto que se están haciendo en toda la provincia y de la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, y será publicado en su momento”, matizó Perales.
El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Fuertes, se mostró tajante y llamó la atención sobre la necesidad de actuar sobre el nomenclátor de la capital gaditana. “No ya sólo los nombres de las calles, en los grupos de viviendas sociales todavía está el símbolo de la Falange y todavía no se ha hecho un reconocimiento a las Cuatro Rosas, las trabajadoras de Tabacalera asesinadas”, apuntó.
Fuertes cree que el próximo ambulatorio que se construya en Cádiz debería llevar el nombre de Manuel de la Pinta o Rafael Calvo, ambos médicos gaditanos asesinados en la Guerra Civil.
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