El europarlamentario del PSOE Ramón Jáuregui afirma que una de las grandes tareas pendientes de España es "renovar" el pacto "con las nacionalidades más singulares de España", como son Euskadi y Cataluña. Además, ha afirmado que "España tiene que hacer algo nuevo y grande", y ha propuesto reformas importantes, precisas y profundas", sin demoler "el marco de convivencia" actual.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Jáuregui ha afirmado que, "en la encrucijada grave" que vive el Estado español, se ha producido "una crisis territorial, de nuevo, que ha rebrotado en esta España que quizá nunca fue capaz de articular un Estado en el que las convivencias de las expresiones culturales o identitarias fuera pacífica".
"Lo cierto es que todo esto está sobre la mesa y yo creo que España está llamada, o su política o su gente, yo creo que todo, a hacer algo nuevo, grande. Y me gustaría que fuera así", ha destacado.
Tras rechazar hablar de "una segunda transición", ha subrayado que "hay que remodelar gran parte de las paredes maestras de esta convivencia", pero ha advertido de que "tirarlas para hacer ex-novo un país nuevo", puede haber el peligro de, "limpiando el agua sucia, arrojemos el niño con el agua".
"Yo creo que el país no está en condiciones de replantearse una convivencia completamente ex-novo, de crear una democracia diferente, utópica o maravillosa", ha añadido.
Por ello, ha afirmado que hay que sostener "las paredes maestras del país y hacer reformas muy importantes en muchas cosas". En su opinión, entre otras cosas, hay que cambiar gran parte del sistema político, con la reforma de la Ley Electoral, "para que haya una participación mayor de la ciudadanía con el fin de que puedan premiar o castigar comportamientos personales en las listas".
Asimismo, ha apostado por "cambiar el sistema parlamentario, que, probablemente, hay que ir a una Cámara territorial que represente mejor los pueblos en España y el Senado convertirla en una Cámara de coste cero para que sea pagada por las comunidades autónomas".
También ha afirmado que hay que "renovar el pacto con las nacionalidades para que el modelo territorial pueda funcionar mejor y, por supuesto, hay que reformar la Constitución". "Esas reformas pueden ser acotadas, precisas, importantes y profundas, pero no demoliendo un marco de convivencia que sigue siendo útil en este momento".
EUSKADI Y CATALUÑA
A preguntas de si Euskadi y Cataluña "pueden ser el 23-F de Felipe VI", Ramón Jáuregui cree que es necesaria la renovación del pacto "con las nacionalidades más singulares de España" y ha apuntado que, en el caso vasco, "gran parte de los parámetros de ese pacto están formulados en la Constitución con el reconocimiento de los derechos históricos y con la singularidad del sistema económico-financiero, que son las paredes maestras de ese pacto".
"No sé qué más tenemos que hacer. Yo oigo a Urkullu hablar de nuevo Estatus. Vamos a ver qué es eso porque yo no acabo de describir muy bien qué significa eso, pero creo que, con Euskadi, las bases de esa singularidad, de su forma de ser y estar en España, las tenemos definidas", ha añadido.
No obstante, ha precisado que "con Cataluña esto no ha sucedido así, en Cataluña existe un problema importante porque se están acumulando una decepción estatutario por lo que ha sido el tránsito desgraciado de la reforma del Estatuto del Tribunal Constitucional, una vieja reivindicación de que el modelo financiero común que afecta a Cataluña ni es justo para con los catalanes, incluso una sensación de que España no comprende la manera de ser de Cataluña en muchas de sus expresiones identitarias".
"Esos tres parámetros reclaman un diálogo que, a su vez, reclamará una reforma de nuestra Constitución, especialmente en el Título Octavo. Yo soy partidario de abordar ese diálogo, esa negociación y que esa reforma pueda ser sometida a reférendum de todos para aceptar que Cataluña forma parte de España de una manera y que España acepta esa manera de ser y de estar de Cataluña en España", ha manifestado. A su entender, "ése es un pacto necesario, una de las grandes tareas de la España de hoy".
El representante del PSOE cree que está viviendo "una encrucijada muy grave" porque el prestigio de la política ha caído a "niveles muy preocupantes". A su juicio, un dato "tremendo" es que casi el 65 de los españoles consideran que la democracia es posible sin los partidos políticos, que han perdido "mucho crédito".
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