Pasadas las 7.30 de este sábado, poco después de amanecer en Palma de Mallorca, decenas de periodistas ya ocupaban la calle Pallerades, donde se sitúa la famosa cuesta que da acceso a los juzgados de instrucción a los que deberá acudir a las diez de la mañana la Infanta Cristina para declarar ante el juez José Castro por el "caso Nóos".
El barrio de los juzgados de la capital Mallorquina estaba, a esa hora, literalmente tomado por representantes de los medios de comunicación y por la Policía, y al menos medio centenar de agentes se agolpaban en los aledaños a la entrada trasera del edificio judicial antes de que llegaran las 8.00 horas, momento señalado para que los periodistas pudieran acceder a la rampa siguiendo un riguroso orden fijado por los servicios de prensa del juzgado.
Fuentes de los servicios de comunicación del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Baleares han señalado a Europa Press que finalmente son 397 los periodistas acreditados para cubrir este trámite judicial, pero sólo 194 -dos por medio de comunicación asistente- fueron autorizados a situarse en la rampa para poder tomar imágenes y ver de primera mano el momento en el que la hija del Rey accederá al edificio, en principio en coche.
La Infanta Cristina declarará más de dos años después de que su nombre apareciese en el foco de las investigaciones del caso Nóos, prácticamente desde el momento en que, a finales de 2011, la Fiscalía Anticorrupción apuntase a Aizoon -mercantil de la que la Duquesa de Palma es copropietaria junto a su marido, Iñaki Urdangarín- como una de las empresas 'pantalla' que integraban el entramado societario dirigido a desviar los fondos obtenidos por parte del Instituto Nóos de las Administraciones públicas.