Chávez ha dado gran importancia a la fecha, por considerarla “el día que comenzó el amanecer, el alba, de la nueva época de liberación y desarrollo de América Latina”.
Así lo expresó el pasado sábado por la noche al finalizar un partido de softbol entre el equipo olímpico femenino nacional y una selección de grandes jugadores de béisbol, retirados y en activo, en el que también jugó algún miembro de su gabinete.
Chávez confirmó la asistencia a la cita en Caracas de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa, y del vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, pero no mencionó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. “Va a ser una cumbre extraordinaria para conmemorar ese día que abrió una época no solo en Venezuela sino en América Latina. A nosotros nos tocó ser la vanguardia de ese proceso”, afirmó.
Entre los participantes en la cumbre, están el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, cuyos países también son socios del ALBA.
El Gobierno declaró “día no laborable” el 2 de febrero para resaltar la trascendencia que, en su criterio, tiene esta fecha, aniversario de aquel día de 1999 en que Chávez asumió la presidencia del país caribeño.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, dijo el pasado día 26 que la reunión servirá para “revisar el plan de gestión” de ese organismo para 2009. En esa revisión se incluirá, según Maduro, la iniciativa para crear una moneda común para el ALBA, “el sucre”. Igualmente se evaluará la marcha de otras propuestas que buscan “protección financiera y económica para afrontar la crisis mundial desatada por del capitalismo del norte”, dijo.
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