En la primera semifinal totalmente española en la historia de este torneo, Nadal se impuso a Verdasco por 6-7 (4), 6-4, 7-6 (2), 6-7 (1) y 6-4 en un épico partido.
Fue el mejor duelo del torneo, el más luchado, el de mayor calidad, el que mejor sabor de boca dejó a los 15.000 espectadores que gustosamente pagaron su entrada para el único partido individual de la jornada en la Rod Laver Arena, el número cien de Nadal en un grande, en el que ahora su marca es de 86-14.
Una fantástica semifinal entre dos jugadores que exprimieron su tenis hasta la última gota de sudor, sin escatimar energías. Con testigos de excepción en las gradas, como el mítico Rod Laver, ganador de dos Grand Slams, o el estadounidense Stan Smith, campeón de Wimbledon, que disfrutaron como todos.
Una noche inolvidable de la que Roger Federer habrá sacado provecho, pues el suizo invirtió menos de la mitad del tiempo (dos horas y siete minutos) para vencer el día anterior al estadounidense Andy Roddick, y estará más descansado para mañana en un día especial para él, pues si gana igualará el récord de catorce Grand Slams de Pete Sampras.
Verdasco luchó con garra, sin darse por vencido a pesar de que en el cuarto set tuvo que ser atendido en pista dos veces por un problema en el gemelo izquierdo, malherido hace unos días durante un partido de dobles.
El madrileño se amparó en un portentoso servicio, con 20 directos para afianzarse hasta el quinto set. Concedió cuatro saques, pero salvó 16 puntos de rotura, y mostró su nueva calidad de top ten adquirida con justicia esta semana tras superar al británico Andy Murray y al francés Jo-Wilfried Tsonga.
Pero Nadal tiene la garra y el coraje de soportar cualquier avalancha. No había cedido un solo set hasta ayer, y ya sabe de ganar en partidos duros, especiales, tensos y largos. En la final de Roma del 2005 también necesitó cinco horas y 14 minutos para superar al argentino Guillermo Coria.
Todo parecía a favor de Verdasco quien en el primer desempate del partido obtuvo su primer punto de set cuando la bola chocó en la cinta y cayó mansamente en la pista de Nadal, pero el duelo cobró más intensidad en el segundo cuando la cabeza del madrileño seguía fuerte. Fue el mejor parcial, son solo cinco errores no forzados de Nadal y siete de Fernando, que ganó el de Manacor por 6-4.
Pero ya en el tercero Nadal había dado muestras de su carácter y Verdasco notaba el desgaste.
Después de tres horas y 15 minutos, pocos podían esperar más desgaste, pero la lucha continuó con soberbios peloteos desde el fondo, rotos solamente por alguna que otra subida a la red de Verdasco. Un nuevo desempate se disputó y el madrileño lo jugó iluminado para entrar en el siempre intrigante quinto set.
Tocado de la pierna, bailando a la pata coja, Verdasco no se dejó vencer por la adversidad, y jugó al primer golpe. Salvó cinco puntos de rotura hasta que llegó el fatídico décimo juego.
En el 0-30 cometió una doble falta y luego otro fallo proporcionó a Nadal tres bolas de partido. Verdasco salvó las dos primeras, una con un remate y otra con una volea, pero su mente estaba ya muy cansada de tanta batalla, y en la siguiente su saque le abandonó y se estrelló en la red.
Rafa Nadal: “Ahora haré el esfuerzo de mi vida”
Nadal señaló tras el partido que ahora hará el esfuerzo de su vida para luchar contra Federer en la final del Abierto de Australia.
“Lo he dado todo hasta el final y Fernando también, y hay que felicitarle por el gran torneo que ha hecho, y porque él se lo merecía también, cualquiera de los dos podía haber ganado”, dijo Nadal. “Ahora me queda a mi hacer el esfuerzo de mi vida contra Federer el domingo”, añadió.
“Jugar contra Federer es especial en cualquier sitio”, dijo Nadal al referirse a la final y al hecho de que el suizo buscará mañana igualar el récord de 14 Grand Slams de Pete Sampras.
“Para mi, es un jugador impresionante y preferiría a otro oponente pero el deporte es así y hace que sucedan estas cosas. A mi me gustaría que ganase el Grand Slam número 14, pero no en esta final. No necesita ganar 14 ó 15 para ser el mejor de la historia”, comentó.
“Ojala, está claro que la ilusión es muy grande” –aseguró al comentar que puede ser el primer ganador español en el Abierto de Australia– “pero hay que ser consciente de que él (Federer) llegará mejor preparado que yo físicamente, pero voy a hacer todo lo posible por recuperarme y llegar el domingo preparado e intentar ganar que sería impresionante”.
El español no dudó en comparar este partido con la final de Wimbledon del pasado año contra Federer. “Son dos que se recordarán por mucho tiempo”, aseguró.
Fernando verdasco
Verdasco señaló que se va orgulloso del torneo y del partido, a la vez que protestó por el menor descanso que tendrá el de Manacor con respecto a Federer.
“Estoy muy contento por lo bien que he jugado durante todo el torneo y orgulloso de como me están saliendo las cosas”, dijo Verdasco. Ahora solo queda seguir trabajando para que esto no sea solo en un torneo, si no que juegue a este nivel durante muchos torneos este año”, añadió.
“Ojalá hubiéramos podido empatar, pero en el tenis no es como en el fútbol que vale el empate”, indicó Verdasco quien desea suerte a su amigo Nadal para la final.
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