Fuentes diplomáticas españolas subrayaron el tono “muy cordial” mostrado por Gadafi durante esta reunión, con la que se completó la agenda económica de la primera visita oficial a Libia de Don Juan Carlos.
La jornada comenzó con un encuentro entre el Rey y los representantes de las empresas españolas, una delegación organizada por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio de la que forman parte altos responsables de compañías pertenecientes a sectores como energía, infraestructuras, electrónica y tratamiento de aguas.
Entre los empresarios presentes se encontraba el presidente del grupo petrolero Repsol, primer inversor español en Libia, que logró hace unos meses la ampliación de sus contratos en este país hasta 2032.
Tras examinar con los representantes empresariales las expectativas de sus proyectos en el mercado libio, el Rey se dirigió al cementerio de Hani para depositar una corona de flores ante el monumento que rinde homenaje a los libios fallecidos en la batalla librada en 1911 contra los italianos en aquel lugar, así como para realizar otra ofrenda floral en la tumba del padre de Gadafi.
Desde allí se trasladó al recinto del Cuartel General de Baab Azizia, en cuyos jardines, cerca de la antigua residencia de Gadafi bombardeada por EEUU en 1986, le aguardaba el líder libio para entrevistarse con él en una jaima, reunión a la que se sumó poco después la quincena de empresarios españoles.
El Rey de España confió en que su visita a Libia permita ampliar la cooperación económica bilateral y ofreció a Muamar al Gadafi la “larga experiencia” y el “sólido prestigio” de las empresas españolas para acompañar a este país magrebí “en su camino de progreso y modernización”.
En la cena ofrecida por Gadafi en honor del Rey, Don Juan Carlos destacó los “importantes avances” logrados el año pasado por ambos países en sus relaciones económicas y confió en que este viaje permita “progresar más en ese entendimiento, con la solución definitiva de compromisos pasados y la puesta en marcha de nuevos proyectos e iniciativas”.
El monarca se refería así tanto a la búsqueda de una solución a la deuda contraída por Libia con un grupo de constructoras españolas desde hace 22 años como al interés por ampliar la presencia empresarial con nuevos proyectos en los sectores de infraestructuras, energías renovables, construcción y tratamiento de aguas que se sumen a las tradicionales inversiones en hidrocarburos.
Con este objetivo, acompañan al Rey en esta visita oficial quince directivos de empresas con intereses en Libia –entre ellos siete presidentes y varios consejeros delegados–, que asistieron a la cena como invitados.
En su discurso, Don Juan Carlos aludió ante Gadafi a las “destacadas personalidades del tejido empresarial” español que le acompañaban y subrayó que España dispone “de un tejido empresarial moderno, dinámico y competitivo en múltiples sectores punteros, con una larga experiencia y un sólido prestigio a escala internacional por su eficiencia y alto nivel tecnológico”.
“Hace ya muchos años que España es el tercer socio comercial de Libia, pero debemos buscar nuevas áreas de relación que nos permitan diversificar y equilibrar nuestros intercambios”, añadió el monarca.
Aunque las relaciones económicas ocuparon un lugar preferente en el discurso, el Rey también animó a afrontar conjuntamente los desafíos de la lucha contra el terrorismo, la erradicación de la pobreza, la crisis económica y financiera, la gestión integral de los flujos migratorios y el cambio climático.
Don Juan Carlos reafirmó asimismo el apoyo de España a la construcción de la Unión del Magreb Árabe y a las negociaciones para la firma de un acuerdo de asociación UE-Libia.
Sobre Repsol
Muamar al Gadafi, reafirmó ayer su apoyo al aumento de la presencia empresarial española en su país durante una reunión con representantes de compañías españolas, entre ellas Repsol, a la que ha garantizado que no debe temer una nacionalización de sus intereses en Libia.
En el discurso que pronunció anteanoche durante la cena ofrecida en honor del Rey de España, Gadafi subrayó que si el precio del petróleo desciende por debajo de los 100 dólares por barril, su Gobierno estará legitimado para nacionalizar las petroleras, pero precisó que las empresas españolas no deben tener ningún miedo en este sentido.
Tras recalcar que precisamente la visita oficial a Libia de Don Juan Carlos –a quien se refirió como “mi hermano”– refuerza las relaciones con España, el líder libio afirmó que su país aplaude ese tipo de cooperación económica y, lejos de poner obstáculos, apoya el incremento de la presencia empresarial española. En todo caso, Gadafi confió en que el precio del petróleo supere los 100 euros por barril.
Recepción singular
Cabe destacar que el líder libio recibió al Rey de España ante las ruinas de su antigua residencia en Trípoli, bombardeada por EEUU en 1986, y le mostró los daños causados entonces en el interior del edificio por la aviación estadounidense. Gadafi, que organizó allí la ceremonia de bienvenida a Libia del Rey, le saludó sonriente con un abrazo, dos besos y un apretón de manos.
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