El secretario general de la federación provincial de Transporte, Comunicaciones y Mar de UGT, Rafael García, ha indicado a Europa Press que se han respetado "sin problemas" los servicios mínimos planteados por la autoridad laboral, que son del 30 por ciento en aquellas localidades que no cuenten con servicio de ferrocarril, del 20 por ciento en las que sí dispongan de éste y del 100 por ciento en los casos en los que se encarguen de transporte escolar.
El paro ha contado con un acto adicional de movilización, consistente en la manifestación de unos 45 trabajadores --más o menos la mitad de la plantilla-- desde la estación del Prado de San Sebastián hasta la Delegación Provincial de Obras Públicas y Vivienda, donde se han entrevistado con Santana, a la que han tanteado por la posibilidad de rescatar la concesión del servicio.
"Se ha transmitido la situación en la que los trabajadores se encuentran todos los meses, porque no es un tema puntual", ha recordado García respecto a un conflicto que se ha alargado por más de cuatro años, con una negociación abierta para solucionar el problema, incluidas distintas sesiones en organismos de arbitraje.
Ante ello, la administración autonómica aduce que la normativa de rescate de concesión es "muy dificultosa" y que se optará por tratar de mediar con la empresa para instarla a buscar una salida, algo que UGT reconoce como "gesto de buena voluntad que, no obstante, no resuelve a corto plazo el problema".
El impacto de la huelga --las líneas del Consorcio Metropolitano de Transportes M-105 (Albaida del Aljarafe-Bormujos), M-174 (Sevilla-Castilleja de Guzmán-Valencina) y M-175 (Sevilla-Castilleja de Guzmán-Valencina de la Concepción-Salteras-Olivares-Albaida del Aljarafe), así como 37 municipios de la provincia sevillana, con especial incidencia en las Sierras Norte y Sur-- se nota, sobre todo, en "aquellos que por motivos de trabajo se desplacen a la capital o zonas limítrofes, los estudiantes de las zonas de la corona más cercanas y, en general, el segmento más necesitado, que es el que usa el autobús porque no se puede permitir el lujo de llevarse un coche".
Linesur ya promovió huelgas a consecuencia de los impagos, si bien finalmente éstas fueron abortadas por el acuerdo alcanzado en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), en un caso, y el pago de algunas de las cantidades adeudadas, en otro.
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