Agentes del Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla han recuperado más de 100.000 euros y han detenido a Manuel R.L., de 49 años, y a María del Carmen G.M., de 34 años, como presuntos autores de siete atracos y una detención ilegal en los que emplearon armas de fuego reales. Entre estos casos, destaca el ocurrido en noviembre de 2011, cuando atracaron una sucursal del Banco Santander de la capital tras secuestrar al director de la oficina en su propio domicilio y se hicieron con un botín de 59.600 euros.

Según ha indicado la Policía en una nota, desde el mes de noviembre del año pasado se venía produciendo en la ciudad una serie de atracos que estaban causando gran alarma social, observándose que a partir del mes de enero estos se producían con una diferencia de días entre unos y otros.

El Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial inició las investigaciones de manera individual sobre cada uno de estos hechos, llegándose a la conclusión de que se trataba de los mismos autores.

Así, el día 11 de noviembre de 2011 se produjo el robo con violencia e intimidación con arma de fuego en una oficina de correos situada en la avenida de los Gavilanes, de donde los dos sospechosos lograron llevarse un botín de 9.000 euros. Posteriormente, el 17 de noviembre, se produjo una tentativa de robo con intimidación en una sucursal bancaria en la calle Párroco Antonio Gómez Villalobos.

Posteriormente, el 22 de noviembre, tuvo lugar el robo con violencia e intimidación con arma de fuego así como la detención ilegal del director de la sucursal bancaria situada en la calle Afán de Ribera. Así, los detenidos raptaron al director en la puerta de su domicilio y lo trasladaron por la fuerza a la oficina del banco objeto del atraco, donde los autores esperaron la apertura con retardo de la caja fuerte y se hicieron con un botín de 59.600 euros.

El día 30 de enero de 2012, se produjo el robo con violencia e intimidación, con armas de fuego y eléctricas, en la recepción de un hotel en la calle Eduardo Dato, donde consiguieron un botín de 2.000 euros. El 4 de febrero, fue una farmacia situada en República Argentina donde, de nuevo, cometieron un robo con violencia e intimidación con arma de fuego, resultando un herido leve y haciéndose con un botín de 3.000 euros.

HASTA 128.000 EUROS DE UN BANCO DE RAMÓN Y CAJAL

El 7 de febrero cometieron dos hechos ilícitos, el primero de ellos una tentativa de robo con violencia e intimidación en una oficina bancaria situada en el Callejón Valladares, y el segundo un robo con violencia e intimidación con arma de fuego en una oficina bancaria situada en la Avenida de Ramón y Cajal, donde esperaron a la apertura retardada de la caja fuerte y consiguieron llevarse un botín de 128.000 euros.

Desde el mes de noviembre, en el que la Policía tuvo conocimiento del primer atraco, se iniciaron las gestiones a fin de poder determinar la autoría de estos robos con violencia que se estaban produciendo en la ciudad y, a partir del mes de enero, de manera más frecuente. Los datos que se tenían hasta el momento es que se trataba de una pareja, compuesta por un hombre cuya edad estaba comprendida entre los 45 y 55 años, y una mujer más joven, que empleaban armas de fuego para la comisión de los delitos.

Todos los atracos presentaban características comunes que hicieron presumir la misma autoría para todos ellos, por lo que las investigaciones se fueron centrando en personas conocidas por la Policía con este mismo 'modus operandi'.

Algunos de los aspectos que más llamaron la atención de la Policía a la hora de centrar la investigación en Manuel R.L. fueron la preparación que conllevaba algunos de los atracos, así como la frialdad a la hora de llevarlos a cabo, tales como esperar el retardo de la apertura de las cajas fuertes en tres ocasiones diferentes o llegar incluso a la detención del director del banco en la puerta de su domicilio.

Además, en su trayectoria delictiva siempre había utilizado como consorte a una mujer para las funciones de vigilancia. Por ello y por otras gestiones policiales, se llegó a la conclusión de que podría tratarse de él como autor de los diferentes atracos que se estaban produciendo en la ciudad.

Con el resultado de todas las diligencias policiales y a la vista de las pruebas recogidas por el Grupo de Atracos en su investigación, la Policía determinó que Manuel R.L. y su compañera Carmen G.M. eran los presuntos autores de los siete robos con violencia cometidos en la ciudad hispalense, por lo que se procedió a su detención, que se materializó el pasado día 8 en un hotel de la capital.

A PRISIÓN

A raíz de la detención, se efectuaron una serie de registros, uno de ellos en el hostal donde se estaban hospedando, en el que se intervinieron, además de llaves de una vivienda, ropa recién comprada. Asimismo, se incautó una motocicleta adquirida la misma mañana de la detención y comprada, según se supo por gestiones posteriores, con dinero en efectivo, monedas y billetes, que cuadraban en cantidad con el dinero sustraído.

También se hizo un registro en un piso de seguridad, el cual se logró localizar tras acotar una zona de la ciudad y probando las llaves encontradas en el hotel, encontrándose en él gran parte del botín. Así, se intervinieron 108.000 euros, cuatro armas de fuego reales con sus cargadores y munición correspondientes, un arma de descargas eléctricas (utilizada en el atraco del hotel) y ropa, entre otros efectos.

El detenido es un experto atracador con numerosos antecedentes policiales por hechos similares, pues fue detenido por primera vez en 1993 por un robo con violencia e intimidación con arma de fuego, permaneciendo por ello varios años en prisión. Tras ello, volvió a ser detenido en 2007 por diferentes atracos a entidades bancarias; más concretamente se le detuvo 'in fraganti' en la salida de una de ellas después de cometer un atraco y, por ello, se encontraba en libertad condicional tras cumplir varios años de prisión por estos hechos.

Una vez terminadas la diligencias, los detenidos pasaron a disposición de la autoridad judicial correspondiente, quien decretó su ingreso en prisión.