El auto del juzgado de instrucción 19 dice que en la denuncia “se han practicado todas aquellas diligencias necesarias para el esclarecimiento de los indicios” y finalmente la Fiscalía, como única parte acusadora, pidió el archivo.Por ello, la juez recoge el razonamiento del fiscal y considera que “no está debidamente justificada la perpetración del delito de omisión del deber de denunciar y perseguir delitos” y archiva la causa respecto a Francisco T. P, jefe de la Udyco en 2008, cuando se descubrió el robo, y sus dos subordinados José R. G. y Víctor O. F.
Los tres jefes policiales fueron imputados en una causa separada de la que investiga el robo de los alijos, que fueron sustituidos por yeso y harina de similares características. La Fiscalía no consideró “excesivo” el tiempo que tardaron en denunciar el robo, puesto que desde que lo descubrieron, el 5 de junio de 2008, hicieron varias gestiones para averiguar si se había producido algún error en la cadena de custodia, el 11 de junio se reunieron los responsables de los distintos grupos y, al comprobar que no hubo error, comunicaron los hechos al juzgado el 12 de junio.
La abogada de los agentes, María Ponte, informó a Efe de que sus clientes están todavía “haciéndose a la idea del sobreseimiento, tras el calvario que han pasado” y precisó que aún no han decidido si pedirán su reingreso en la Udyco, de donde fueron trasladados al conocer su imputación.
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