Los europarlamentarios, que dieron su visto a un texto sobre las crisis en Siria, Libia, Yemen y Baréin y los procesos de transición en otros países del mundo árabe, condenan enérgicamente la violencia ejercida por las fuerzas del régimen de Bachar al Asad y las continuas y graves violaciones de los derechos humanos.
Opinan que el Consejo Europeo debe seguir extendiendo las sanciones específicas a todas las personas y entidades relacionadas con el régimen con el fin de debilitarlas y aislarlas.
La Unión Europea (UE) ha impuesto ya tres rondas de sanciones contra Siria, incluidas la medidas adoptadas contra el propio Al Asad.
Los diputados lamentan que el levantamiento del estado de emergencia anunciado el 21 de abril y las demás reformas prometidas por el presidente sirio no se hayan aplicado, así como que los presos políticos sigan detenidos a pesar de la amnistía anunciada.
Quieren además que se implique el Consejo de Seguridad de la ONU, donde se encuentra estancado un proyecto de resolución de condena.
La Eurocámara valora que Turquía mantenga abiertas las fronteras y la rápida movilización de los recursos de la Media Luna Roja, y solicita al Consejo y a la Comisión Europea (CE) que faciliten ayuda inmediata a las autoridades turcas y libanesas, incluso mediante la creación de un corredor humanitario por la ONU.
En cuanto a Yemen, los diputados condenan firmemente los ataques armados que se han producido recientemente, instan a todas las partes a poner fin a las hostilidades, respetar los derechos humanos y comprometerse a cumplir un alto el fuego permanente.
También condenan la represión en Baréin, pero acogen con beneplácito el levantamiento del estado de emergencia y el diálogo nacional iniciado por el rey, Hamad bin Isa al Jalifa.
Los eurodiputados reiteran su llamamiento al líder libio, Muamar el Gadafi para que deje el poder “de inmediato”, y piden a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y a los estados miembros de la UE “que actúen con urgencia” para poner a disposición del Consejo Nacional de Transición (CNT) parte de los activos libios congelados, previa autorización y bajo la supervisión del Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
También abogan por que se desarrollen “nuevas iniciativas” para encontrar una solución al conflicto, teniendo en cuenta la reciente orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) contra Gadafi, su segundo hijo, Saif el Islam, y su cuñado Abdulá el Senusi.
La Eurocámara se congratula del actual proceso de transición democrática en Egipto y Túnez, pide más avances en Argelia, valora el compromiso para unas reformas políticas en Jordania y acoge con satisfacción el proceso de reformas en Marruecos y en particular la reforma constitucional aprobada en referéndum.
El pleno rechazó una enmienda del eurodiputado español Willy Meyer (Izquierda Unitaria) que cuestionaba la legitimidad del referéndum y exigía la congelación de la aplicación del acuerdo de Asociación UE-Marruecos y la concesión del estatuto avanzado hasta que este país norteafricano “cumpla con sus compromisos” con las instituciones internacionales, en particular la ONU, respecto a la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sahara Occidental.
Los eurodiputados apoyan además la política de vecindad de la UE para acompañar y apoyar los esfuerzos concretos que realmente llevan a cabo reformas políticas y económicas.
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