La polémica biografía de Franco del Diccionario Biográfico Español está "rectificada, rebatida, refutada o matizada por centenares" de entradas de esta obra, incluso por algunas de "personajes muy afines" al dictador, como Arias Navarro y Carrero Blanco.
Así lo afirma la Real Academia de la Historia en un dossier, al que ha tenido acceso Efe, que se ha hecho llegar a miembros del Gobierno, entre otros destinatarios, para explicar cómo se ha elaborado el diccionario y la plena libertad que han tenido los 5.500 especialistas que han participado en esta obra para decir lo que estimaran oportuno de cada biografiado.
En numerosas entradas del diccionario se califica a Franco de dictador y se habla de la represión que hubo en la dictadura, hecho que contrasta con la biografía firmada por Luis Suárez, en la que se dice que el "Generalísimo" "montó un régimen autoritario, pero no totalitario".
Esa entrada, y algunas otras, entre ellas la de Azaña, donde Carlos Seco alude al gobierno "prácticamente dictatorial" del socialista Negrín, han causado una gran polémica en las últimas semanas y han llevado al Gobierno a pedirle a la Academia de la Historia, promotora del diccionario, que se revisen y, en su caso, se corrijan de inmediato aquellas biografías que carezcan de rigor histórico.
Esta institución no ha censurado ninguna de las 43.000 entradas del diccionario. "Las biografías se deben a sus autores. La Academia no ha querido modificarlas, aunque, a veces, hubiese discrepancias en cuanto al contenido de ellas", se dice en la introducción de cada volumen.
Franco es calificado de dictador y su régimen de dictadura en las entradas de Carlos Arias Navarro, último presidente de Gobierno de Franco y primero de la monarquía del rey Juan Carlos, y en la de Luis Carrero Blanco, primer presidente de Gobierno de Franco y que murió en un atentado de la banda terrorista ETA en diciembre de 1973.
Si en la biografía de Franco no se habla de la dura represión que hubo durante el franquismo, en la de Arias Navarro se dice, por ejemplo, que durante la Guerra Civil "participó en juicios y condenas de republicanos" y que, siendo ya presidente del Gobierno, desde enero de 1974, "emprendió una política represiva que acabó con las esperanzas de cambio".
Bajo su mandato, "se detuvo a militantes de organizaciones de extrema izquierda y de los sindicatos Comisiones Obreras y Unión Sindical Obrera (USO)" y "se ejecutó al joven catalán Salvador Puig Antich", se escribe en la biografía de Arias Navarro, en la que también se habla de las penas de muerte que se aplicaron a tres miembros del FRAP y dos de ETA, en septiembre del 75.
En la de Carrero Blanco se alude al juicio de Burgos que hubo en 1970 "contra terroristas, que terminó con cinco condenas a muerte que finalmente fueron conmutadas por cadena perpetua" y se dice que, cuando Franco lo nombró presidente del Gobierno, "fue uno de los últimos pasos importantes del régimen, pues, por primera vez, el dictador cedía las riendas del poder ejecutivo".
Luis Javier Benavides Orgaz fue uno de los abogados asesinados en el atentado de Atocha, el 24 de enero del 77, que causó nueve muertos y que fue "cometido por pistoleros vinculados a Falange Española y Fuerza Nueva (...), y en el que "la posible cobertura de personas e instituciones ligadas a la dictadura franquista no fue investigada en su día por los medios policiales" ni por el juez instructor.
Así se afirma en la biografía de Benavides, escrita por Juan José del Águila Torres, magistrado en la actualidad y perteneciente en el 77 al despacho laboralista de Atocha. Se libró de la muerte porque aquel día no asistió a la reunión y ha biografiado a todos sus compañeros asesinados, así como al coronel franquista Eymar.
En la entrada de Enrique Eymar Fernández, Del Águila señala que el nombre y la actuación de ese militar y juez "simbolizaron, durante muchos años, una de las páginas más negras del régimen de la dictadura de Franco por ir indisolublemente ligada a las torturas y malos tratos practicados en las comisarías, por la Brigada Político-Social, y en los cuarteles de la Guardia Civil".
El dossier de la Academia de la Historia incluye también la biografía de Franco que consta en el "Diccionario Biográfico" dirigido por Miguel Artola en 1991, cuya publicación contó con ayuda del Ministerio de Cultura, cuando su titular era Jorge Semprún.
En la entrada de Franco, redactada por Rafael Flaquer, discípulo de Artola, "no se dice que Franco fue 'dictador' ni su régimen 'una dictadura'".