Nada que objetar al próximo inicio de unas obras de lavado de cara para el edificio de la estación de autobuses, que en la actualidad es un monumento más a la dejadez que ha padecido la ciudad, en el caso que nos ocupa con un servicio público deteriorado y que está dando una imagen pésima de Jaén como capital de provincia. Se va a invertir del orden del millón de euros, y en todo caso la pregunta es si se justifica plenamente esta inversión cuando hay el proyecto de acometer una estación intermodal como tienen todas las capitales y grandes ciudades, pues es de esperar que esta obra de urgencia para darle dignidad al edificio y a lo que representa, ya que por él pasan a diario muchos miles de personas, no hará caer en el olvido realizaciones que tienen que ver con un impulso de modernidad que por cierto sigue llegando con mucho retraso. ¿Es la Institución Ferial el mejor lugar para ubicar la estación provisional? Cuando quienes han de decidirlo han apostado por este enclave es que le habrán visto que reúne mejores características que otras posibles alternativas, aunque nadie duda que será un engorro y que causará problemas, como los denunciados por los empresarios del transporte. Los usuarios no pueden quejarse, aunque tanto que se habla de participación y de diálogo han podido ser consultados, y a lo mejor hasta nos hubieran sorprendido.