En un mensaje sonoro, un dirigente de este grupo terrorista había anunciado que el rehén había sido ejecutado en venganza por la muerte de seis de sus hombres en un intento de rescate fallido por parte de tropas mauritanas con el respaldo del Ejército francés.
"Condeno este acto bárbaro, este acto odioso que acaba de provocar una víctima inocente, Michel Germaneau", señaló Sarkozy en una intervención televisada al término de una reunión de urgencia en el Elíseo.
"Esta muerte ilustra que tenemos que enfrentarnos con personas que no tienen ningún respeto por la vida humana. Han asesinado a sangre fría a una persona de 78 años enferma, a quien se habían negado hacer llegar los medicamentos que necesitaba", denunció el mandatario galo. Germaneu tenía problemas del corazón.
En opinión de Sarkozy, el ultimátum que había dado AQMI el pasado 12 de julio al Gobierno francés era "el anuncio de un asesinato planificado". "Estaba condenado a una muerte segura", lamentó, precisando que por ello las fuerzas francesas participaron en la operación para intentar liberarlo en Malí.
"Se movilizaron todos los medios para liberarle", aseguró Sarkozy, subrayando que "nunca hubo el más mínimo contacto con las autoridades francesas o locales" por parte de sus secuestradores. Así las cosas, dejó claro que "el crimen contra Michel Germaneau no quedará impune".
"Esta muerte debe reforzar nuestra determinación. Ahora más que nunca debemos luchar contra el terrorismo en todas sus formas, combatir un terrorismo bárbaro que nos afecta a todos", subrayó Sarkozy, quien aprovechó su intervención para instar a los ciudadanos franceses a "renunciar a viajar" al Sahel.
Anteriormente, Sarkozy se reunió en el Elíseo con el primer ministro, François Fillon, el ministro del Interior, Brice Hortefeux, el de Exteriores, Bernard Kouchner, y el director de gabinete del ministro de Defensa, así como el director general de la Seguridad Exterior (DGSE), el de los servicios secretos nacionales (DCRI) y el jefe del Estado Mayor del Ejército.
Ayer, en un mensaje sonoro difundido por Al Yazira, el líder de AQMI, Abú Musab Abedel Wadoud, había anunciado que su grupo había "ejecutado al rehén francés Michel Germaneau el sábado 24 de julio para vengar a nuestros seis hermanos muertos en la cobarde operación de Francia".
El jueves pasado, efectivos franceses habían participado en una operación contra una base de AQMI en Malí en la que se sospechaba se encontraba el rehén francés, pero el operativo había sido infructuoso.
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