La lucha contra el cambio climático centra gran parte del propuestas "verdes" de PSOE y Sumar, mientras que en el programa del PP las cuestiones ambientales pasan por un mayor apoyo al sector primario y en el de VOX por negar la necesidad de reducir emisiones y llevar a cabo una transición ecológica.
Los cuatro partidos difieren en cómo garantizar agua y energía barata y limpia a todo el territorio, así como en las medidas para defender los espacios naturales; mientras que todos están de acuerdo en fomentar la economía circular para frenar la sobreexplotación de recursos naturales.
PSOE
La apuesta verde del PSOE se apoya en las energías renovables y plantea, por primera vez, una ley, pactada con comunidades autónomas y ayuntamientos, para ordenar su instalación definiendo los mejores emplazamientos, protegiendo el medio ambiente y generando beneficios para las comunidades locales.
En transportes, promete retomar y aprobar la Ley de Movilidad Sostenible y, como medida más popular, transporte público gratis para todos los niños y estudiantes de hasta 24 años.
Apostar por una economía circular basada en ecodiseño, reutilización, reparación y reciclaje y por una acción de Gobierno alienada con las recomendaciones de la ciencia para cumplir los compromisos climáticos, que serán revisados periódicamente, siempre al alza, son otras de las metas verdes socialistas.
El programa recoge también medidas para adaptar el país para afrontar la subida del nivel del mar, sequías, inundaciones, desertización o incendios, así como el compromiso de proteger y recuperar Doñana, el Mar Menor, la Albufera de Valencia, el Delta del Ebro y las Tablas de Daimiel.
PP
El Partido Popular asegura en su programa electoral de 23J que será muy ambicioso en economía circular, mitigación de emisiones y preservación de la biodiversidad y que lo hará reconociendo y protegiendo siempre al sistema agroalimentario.
Para ello, por ejemplo, pondrán en valor la contribución de la agricultura a la lucha contra el cambio climático, facilitando los proyectos de absorción de CO2 y de los mecanismos de compensación de huella de carbono basados en el desarrollo de la actividad agraria y en la gestión del uso del suelo y forestal.
Por otra parte, revertirán la prohibición de cazar lobos al norte del Duero; impulsarán el Pacto Nacional del Agua, cuyos principales aspectos quedarán recogidos en una nueva Ley del Plan Hidrológico Nacional para asegurar su aplicación, y reforzarán la protección de espacios como el Mar Menor, Doñana o las Tablas de Daimiel.
En energía, introducirán la "tasa por hito" que, con cargo al promotor de los proyectos renovables, financie el incremento de los medios necesarios para que la Administración agilice la gestión de los expedientes, evitando el colapso burocrático.
Además, propondrán extender la vida útil de las centrales nucleares, lo que de facto supondría revertir el plan de cierre atómico aprobado en 2019 por el actual Gobierno; así como impulsar el biogás, el biometano, los eco combustibles y la biomasa.
VOX
El partido de Santiago Abascal promete suspender toda norma climática impuesta por las "élites globalistas" que afecte al interés y prosperidad de los españoles, sin detallar cuáles, porque considera que esas medidas no buscan salvaguardar el medioambiente, sino crear un orden político nuevo que modifique sustancialmente la vida de las personas.
En vez de reducir las emisiones, VOX aboga por promover su absorción, con medidas como la reforestación, según el documento, en el que también se asegura que las "transiciones ecológicas" buscan imponer una nueva religión climática en Occidente, mientras se hace la vista gorda ante los crímenes medioambientales perpetrados por China y otras potencias.
Por otra parte, se compromete a garantizar el agua a toda la población interconectando todas las cuencas y a promover la protección del medio natural con el ser humano como principal protagonista, en vez de perjudicando a las comunidades locales, agricultores, ganaderos o pescadores.
El programa incluye también incrementar las penas contra los pirómanos, detener el cierre de plantas energéticas (nucleares) y apostar por "usar, cuidar y reparar" para frenar la sobreexplotación de recursos naturales.
SUMAR
Sumar es la formación que más páginas dedica en su programa a cambio climático, sostenibilidad y medio ambiente y el único que incluye medidas fiscales para avanzar en estas cuestiones.
Entre estas medias, gravar los beneficios extraordinarios de la industria fósil, gravar los bienes y servicios de lujo que generan un gran volumen de emisiones y nulo rendimiento social -como, por ejemplo, coches de lujo, aviones privados, grandes yates y vuelos frecuentes peninsulares o en clase business- e imponer una tasa al plástico.
También es el único partido que en su programa se compromete a unos objetivos de reducción de emisiones concretos: 55 % en 2030 y cero emisiones netas en 2040.
Además, asegura que la electrificación de la demanda total de energía será del 50 % en 2030 y que ese año, el 90 % de la generación eléctrica será de origen renovable.
SUMAR afirma que también que nacionalizará todos los aprovechamientos hidroeléctricos según vaya caducando su concesión y que mantendrá el cierre nuclear.
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