La gestora francesa Ardian, el inversor danés Copenhague Infraestructure Partners (CIP), el más grande del mundo especializado en infraestructura renovable greenfield, y el fondo de inversión sueco EQT, son tres de los mayores inversores europeos en renovables en España para avanzar en la transición energética.
El Gobierno se ha comprometido a convertir el país en una economía baja en carbono para 2050. Un objetivo que se estima requerirá inversiones de más de 8 billones de euros en fuentes de energía renovables en los próximos 30 años.
Por ello el Gobierno está decidido a convertir España en un productor de energías verdes de primer orden y en un destino atractivo para los inversores. De hecho, el Bloomberg Climatescope sitúa a España como el cuarto mejor destino del mundo para los inversores en renovables, solo superado por Dinamarca, Países Bajos y Lituania.
Se estima que solo entre 2017 y 2021 la inversión en energía renovable en nuestro país se ha multiplicado exponencialmente alcanzando los 32.000 millones de euros. Pero no se trata solo de energía eólica, solar o hidroeléctrica. Según reconocía recientemente la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, España busca también jugar un papel predominante en la producción de hidrógeno verde para lo que se invertirán cerca de 8.900 millones de euros hasta 2030.
Las compañías energéticas nacionales han acelerado sus inversiones y proyectos en renovables en los últimos años. Pero España es un país muy atractivo también para los grandes inversores europeos en renovables, quienes están contribuyendo sólidamente a impulsar la transición energética de nuestro país con megaproyectos en distintos puntos de la geografía que abarcan diferentes tipos de energía verde.
La gestora francesa Ardian, el inversor danés Copenhague Infraestructure Partners (CIP), el más grande del mundo especializado en infraestructura renovable greenfield, y el fondo de inversión sueco EQT, son tres de los mayores inversores europeos en renovables en España para avanzar en la transición energética.
La compañía de inversión de capital privado Ardian creó en 2021 la sociedad AGR-AM para operar en España, cuyos activos renovables tienen solo en nuestro país una cartera en operación de 760 MW, de los que 283MW son fotovoltaicos y tiene planes también para invertir en nuevas tecnologías como el hidrógeno verde.
Un inversor europeo que está redoblando su apuesta por España es el danés Copenhague Infraestructure Partners (CIP), con uno de los portfolios de proyectos de renovables más importantes del sector, por encima de los 6,5 GW en desarrollo principalmente de eólica y solar. Propietario del parque eólico en operación de Monegros con 487MW, comenzará la construcción en breve de su segundo megaproyecto eólico en Teruel que sumaría más de 800 MW adicionales.
Pero la mayor apuesta de CIP en España es el hidrógeno verde y trabaja ya, en consorcio con empresas como Enagás Renovable y Fertiberia, en la instalación de 500 MW de electrolizadores en Aragón ampliables hasta 2 GW en una segunda fase para la producción de hidrógeno verde que contribuirán a la descarbonización, entre otras zonas, del Levante español. El inversor danés, que cuenta con oficina en Madrid, invertirá más de 8.000 millones de euros en este proyecto y ha cerrado recientemente la instalación de dos plantas de biogás en Lleida, sector este en el que espera crecer significativamente.
Por su parte, el fondo de inversión sueco EQT adquirió en diciembre de 2021 la española Solarpack, compañía especializada en proyectos solares fotovoltaicos que está acelerando la construcción de plantas solares en España donde ha puesto en marcha ya 304,5 MW en doce emplazamientos distintos. Recientemente anunció también la adquisición del negocio de Solaer, también especializada en la construcción y operación de plantas solares fotovoltaicas.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es