La economía española se frenó en el tercer trimestre del año, con un leve crecimiento del 0,2 %, 1,3 puntos menos que en el trimestre anterior, debido fundamentalmente a la aportación negativa del sector exterior.
De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional (consumo e inversión) aportó 1,1 puntos porcentuales al crecimiento, mientras que la demanda externa (exportaciones e importación) restó 0,9 puntos.
El consumo de los hogares ha crecido un 1,1 %, una cifra muy similar a la del trimestre anterior (1,2 %), mientras que la inversión empresarial ha aumentado 6,6 puntos porcentuales respecto al segundo trimestre, hasta el 1,3 % y la inversión en vivienda, edificación y construcción se ha derrumbado 6,6 puntos, pasando al terreno negativo (-0,1 %).
El gasto final de las administraciones públicas ha aumentado un 0,6 %, una cifra inferior a la del segundo trimestre, cuando se incrementó un 1,3 %.
Las exportaciones han aumentado el 1,3 %, muy por debajo del 4,9 por ciento del trimestre anterior, mientras que las importaciones han repuntado el 3,7 %, casi un punto porcentual más que en el segundo trimestre.
Fuentes del Ministerio de Economía valoran que la economía española haya seguido creciendo "incluso en un trimestre marcado por el deterioro del entorno exterior y las subidas de los tipos de interés", y añaden que "la solidez del crecimiento" se refleja en el "avance de la demanda interna, la cifra récord de exportaciones y el buen tono de la actividad industrial".
Teniendo en cuenta los datos del INE, las mismas fuentes añaden que es "muy probable que el crecimiento anual de 2022 se sitúe incluso por encima del 4,4 % previsto por el Gobierno".
Respecto al consumo de los hogares, explican que viene "impulsado por el buen comportamiento del mercado laboral y los elevados niveles de ahorro", mientras que justifican el "mayor dinamismo de la inversión en bienes de equipo y propiedad intelectual" por el Plan de Recuperación, teniendo en cuenta el momento de "incertidumbre elevada y de expectativas de recesión a nivel europeo".
EL SECTOR SERVICIOS CRECE UN 0,7 %
Desde el punto de vista de la actividad, los servicios han sido el sector que más ha crecido, un 0,7 %, seguido de la agricultura (0,2 %) y la industria (0,1 %), mientras que la construcción ha sido el único en terreno negativo (-0,1 %).
Dentro de la industria, la manufacturera avanzó el 0,8 % trimestral, en tanto que dentro de los servicios los mayores crecimientos fueron las actividades artísticas y recreativas (7,6 %), las profesionales y científicas (1,6 %) y la de comercio, transporte y hostelería (1,3 %), aunque esta última actividad ha descendido casi cuatro puntos porcentuales respecto al trimestre anterior.
Las actividades inmobiliarias descendieron un 2,5 %, las actividades financieras y de seguros un 1,4 % y las de información y comunicación un 0,1 %.
El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, bajó el 0,1 % trimestral, una tasa de mayor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (1 %) debido a la variación que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (−1,2 %), explica el INE.
En términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 3,3 %, una tasa similar a la del segundo trimestre, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en 2,9 %, lo que supone un incremento de 540.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
La variación interanual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el 0,8 %, mientras que la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se sitúa en el 0,9 % y la productividad por hora efectivamente trabajada registra una tasa del 0,5 %.