Máster o magíster

Publicado: 19/04/2018
Autor

Salvo Tierra

Salvo Tierra es profesor de la UMA donde imparte materias referidas al Medio Ambiente y la Ordenación Territorial

Escrito en el metro

Observaciones de la vida cotidiana en el metro, con la Naturaleza como referencia y su traslación a política, sociedad y economía

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El caso Cifuentes es un duro golpe al valor de estos títulos y a la credibilidad de la institución universitaria.
Hace tres décadas proliferó en Españala expedición, previo pago de onerosas cuantías, de unos títulos sin control oficial por parte de organizaciones privadas. Así cualquiera, sin formación previa, aspiraba atener un Máster. Eran impartidos inclusoporasociaciones y a distancia, recibiendo apuntes encuadernados en piel, con tutor telefónico y que finalizaban con un examen que se hacía desde casa. La inexperta administración se vio avasallada ante tan pomposos títulos, propios de la tradición anglosajona, que eran valoradosincluso en oposiciones. Ante el estupor de lo que sucedía Elisa Pérez Vera convocó a representantes de las Universidades españolas para poner orden ante tal desaguisado y reglar una titulación, por otro lado innecesaria en nuestra potente educación superior. Así, tras un categórico informe del malagueño Souvirón Morenilla, se regularon las titulaciones propias de nuestrasuniversidades, entre otros el título de Máster.

Ayer, ante los acontecimientos recientes, pregunté a mis alumnos de Máster cuál era su percepción. Proceden de distintos países y de distintas ciudades. En todos los casos el esfuerzo de ellos y de sus familias es extraordinario. Han acabado sus estudios de grados y el cuerpo les pide trabajar y emanciparse, y han entendido que la mejor fórmula para ello es obtener la capacitación suficiente a través de un Máster. Pero sus caras eran de decepción. El caso Cifuentes es un duro golpe al valor de estos títulos y a la credibilidad de la institución universitaria. El esfuerzo de tantos se ve desmerecido por la indecencia de unos pocos.

En el debate del Informe Souvirón una de las partes más sustanciosassurgió al buscar la denominación más correcta para denominar a estos nuevos títulos. Así se barajó usar el de Maestrías, con tanto acierto usado en Latinoamérica, frente al anglicismo Master. Pero hurgando en el origen latino de la palabra se propuso el de Magíster, cuyo significado es el de más alto grado de competencia. Aceptado en inicio por consenso fue desechado al final por parecer excesivo. Entonces había tanta desconfianza en ese título como ahora. Pero hoy la desconfianza es demasiado dolorosa, magíster dixit.

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