En román paladino

La cocina

La cantidad de pruebas a pensar todo lo mal que se pueda sobre el asunto

Publicado: 23/09/2020 ·
09:01
· Actualizado: 23/09/2020 · 09:38
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Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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Una cocina demasiado sucia y con exceso de filtraciones no es nunca recomendable. Si, además,  el cocinero no está dado de alta, los pinches cobran  en negro y ninguno ha  pasado los  controles sanitarios, peor aún. Esa era la situación del ministerio del Interior  con Fernández Díaz y de su conexión con la que será pronto -dicen los mentideros- la antigua sede del PP en la calle Génova de Madrid. La intención es buscar una casa limpia, sin  malos olores, ni martillos, ni sobres. La Operación Kitchen (cocina) es una parte - especialmente escandalosa-  de otras piezas, la Operación Tandem, precedida por la Gürtel, etc. y con la participación como artista invitado del comisario Villarejo, al frente de varios operativos, en los que -además de prestar servicios publico-privados (policiales y de investigador)  siempre sacaba provecho personal. La mayor parte se conoce por la compulsiva obsesión grabadora del personaje.

Conviene tener muy presente la admonición de William Hazlitt en El Espíritu de las Obligaciones: “La calumnia no requiere pruebas. Las maliciosas imputaciones  dejan una mancha que ninguna refutación posterior puede destruir...no es necesario que ciertas cosas sean verdaderas sino que hayan sido dichas”. Muy cierto, pero sucede que el número de casos y la cantidad de pruebas aportadas por el levantamiento del secreto  del sumario de algunas de las partes de las causas obligan a pensar todo lo mal que se pueda sobre  las fechorías cometidas en el ministerio y el partido. El núcleo del asunto es conocido. El ministerio del Interior se convirtió  en una dependencia encargada de levantar bulos e insidias a  los partidos de la oposición y de  tapar,  con métodos absolutamente ilegales y fondos y personal públicos,  la corrupción del partido que sustentaba al gobierno. Corrupción institucional con barra libre. Delitos.

Se incumplen de forma estruendosa los siete Principios de la Vida Pública que  Lord Nolan estableció en  el parlamento británico para el comportamiento de los cargos políticos:  Desinterés,  Integridad, Objetividad,  Responsabilidad,  Transparencia, Honestidad y Liderazgo (Los que ocupan cargos públicos deberían fomentar y apoyar estos principios con liderazgo y ejemplo). El diagnóstico del lúcido Javier Pradera todo partido se lo tendría que hacer mirar: “los partidos ya no son representantes de la sociedad dedicados a defender los intereses de sus electores sino instituciones autónomas que protegen ante todo sus propios intereses”.

 

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