Es la situación de la campaña andaluza. El despendole no está en el diccionario de la Real Academia, pero sí despendolarse, que te conduce a desmadrarse, que da en el clavo: Conducirse sin respeto ni medida, hasta el punto de perder la mesura y la dignidad. El diccionario del español actual lo perfecciona: Salirse de madre o sobrepasar los límites de lo normal o razonable.
Están atentando contra la dignidad de Andalucía, mejor dicho, de los andaluces. La campaña gira sobre Cataluña. Quieren Ciudadanos y el Partido Popular que los andaluces se posicionen sobre Cataluña. No que opinemos sobre quienes nos gobiernan o nos mal gobiernan o nos desgobiernan. ¡Y mira que hay tema! El asunto catalán trae a Inés Arrimadas a recorrer Andalucía como si se presentara al Parlamento de Andalucía y a Pablo Casado, apoyado por la irreductible investigadora y medio dimitida –en diferido- Cospedal, a iniciar una Santa Cruzada contra Pedro Sánchez en tierra andaluza, como si estuviera con la Reina Católicaen Santa Fe, procurando la rendición del Reino Nazarí. Al ritmo de las expresiones hiperbólicas que se escuchan de los andaluces va a durar la mayoría conservadora en tomar las fortalezas de San Telmo y las Cinco Llagas el tiempo que transcurrió entre la Toma de Tarifa en 1292 y la Rendición de Granada en 1492.
Las encuestas dan distintas cifras pero la mayoría socialista, aunque no sea absoluta, parece más que segura. Las estrategias partidarias hasta el día 16 de noviembre, que se inicia la campaña, giran sobre distintos ejes. El conservador la pivota sobre Cataluña y el progresista en la problemática social. El nuevo binomio de la derecha –CS y PP- se zurra compitiendo con palabras cada vez más gruesas sobre la política socialista en España. El reclamo incomprensible de traer a la Base de Rota la Sexta Flota desde Nápoles, que hace Casado, y calificando como “anomalía” el gobierno de los socialistas y la dictadura de 40 años, que dice Marín de Andalucía, añadidos a los 40 de Franco, hace que los andaluces hayamos batido el record de estar subyugados 80 años en dictadura. ¡Qué suerte la del resto de los españoles que se lo han ahorrado! Esta XI Legislatura que se elige el 2 de diciembre, será la primera de la democracia en Andalucía solo si ganan ellos. Nos quedan pues otros cuatro años de dictadura.
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