En román paladino

¡Hay tomate!

En la práctica se ve que Villarejo actuaba como agente doble para el PP

Publicado: 29/10/2018 ·
21:32
· Actualizado: 29/10/2018 · 21:32
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Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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Este Villarejo es una mina. Su red de escuchas es superior a la que montó los Estados Unidos tras los atentados de las Torres Gemelas. La NSA – Agencia de Seguridad Nacional- de EEUU es un organismo en pañales comparado con José Villarejo. No hay teléfono, ni fibra óptica, ni internet que se le resista. Este hombre lo sabe todo. Desde las conversaciones  conspiratorias en el despacho del ministro del Interior Fernández Díaz hasta las cenas de magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional.

“¡Hay tomate!” Dice el marido de Cospedal, secretaria general del PP en aquel momento, Ignacio López del Hierro cuando escucha las revelaciones del comisario y José Villarejo responde “¡Hay chicha!”. Cuando el popular le pregunta por la trascendencia de lo que van a comentar la mañana siguiente en un desayuno, en una relación de meses.

Las grabaciones desveladas demuestran que el marido de María Dolores de Cospedal era intermediario del Partido Popular entre los casos de corrupción que investigaba la policía y el chivato oficial y grabador universal  de la “chicha jodida para vosotros” refiriéndose a la trama Gúrtel. Pero todas las tramas del PP en Murcia, Alicante y Valencia salen en las conversaciones así como las pistas necesarias que daba al marido de Cospedalpara que se pudieran  destruir pruebas, quitar a testigos de en medio…, es decir, delitos sobre delitos. Delitos cometidos y revelación de secretos y ocultación de pruebas  para hacer desaparecer  delitos.

En la práctica se comprueba que José Villarejo actuaba como agente doble para el Partido Popular durante la instrucción del caso Gürtel. Para la policía y para el PP. Policía que espía, da información al PP para ganarse su confianza, se introduce en los círculos de poder, acumula nueva información y chantajea a continuación…y tanto ellos como los espiados ¡Todo por la pasta! Cloacas en estado puro. Eso explica que  un solo día se entera la opinión pública que el portavoz popular en el Senado y antiguo director general de la Policía no pudo cesarlo por la fortaleza y la gravedad de la información que disponía el comisario Villarejo. También que se enteró de lo que hablaba Rajoy con los directivos de IBEX-35, circunstancia que aprovechó –como en tantas otras ocasiones- para chantajear a los escuchados, vender información a los competidores y sacar los beneficios económicos correspondientes. Un prenda entre prendas.

 

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