En román paladino

Cataluña, capital Berlín

Puigdemont quiere vencer al Estado y seguir al mando

Publicado: 08/05/2018 ·
09:32
· Actualizado: 08/05/2018 · 09:32
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

VISITAR BLOG

Puigdemont es el amo. El encuentro de Berlín de Puigdemont con todos los diputados de su grupo parlamentario ha dejado una sola cosa clara, él es que está al mando.  Es muy capaz de seguir provocando la parálisis de la vida política catalana. Ha “obligado” –desde la distancia- a que el parlamento de Cataluña apruebe una ley que le pueda permitir ser presidente de nuevo. Para ello ha sorteado los reparos por unanimidad, alertando de su ilegalidad, del equivalente catalán al constitucional estatal. Nada para a Puigdemont bien sea por miedo a las bases, a las promesas electorales o porque con la decena de diputados que le son absolutamente fieles puede condicionar  el resultado de cualquier negociación que se hiciera a sus espaldas.

¿Son posibles nuevas elecciones en Cataluña? Sería un disparate  pero el fanatismo puede a la racionalidad. Hoy es una posibilidad real. ¿Es posible una alternativa diferente? No lo es.  La estructura de bloques: independentistas frente a no  independentistas  hace inviable lo que en cualquier parlamento experimentado es realizable, un acuerdo trasversal para poder formar gobierno. Toca esperar a la campana del último minuto. Antes del 22 de mayo.

Hay que quedarse con unas espléndidas declaraciones de quien fue candidato del partido liberal en Canadá.  Allí tuvieron el problema de los francófonos de Quebec y hoy no existe esa tensión, aunque ciertamente después de votar en unas condiciones que su tribunal constitucional dejó muy atadas. Es Michael Ignatieff, autor de éxito antes y después de su incursión en política:   “Durante 40 años estuvimos al borde del precipicio y ahora en 2018, ambas partes del conflicto miramos atrás y valoramos con alivio no haber roto todo en pedazos. Espero que la historia de Canadá pueda ayudar a España y que las virtudes morales que mantienen unidas a las personas puedan florecer de nuevo…A veces es necesario arriesgar y asumir acuerdos insatisfactorios y frágiles que pueden suponer el final de la carrera política de quienes los proponen”.  Justamente a eso es a lo que se niega Puigdemont. Quiere vencer al Estado y seguir al mando. La última oferta a una posible candidata a la presidencia de la Generalitat, Elsa Artadi, es impensable en el mundo político normal. Que asumiera la presidencia pero que no ocupara su despacho y otras dependencias simbólicas de la Generalitat para que quedara claro que el presidente “legítimo”  es él.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN