Qué grado de indignación puede llegar a tener un grupo de pacientes para abrir una dirección de correo como la del título de esta columna? ¿Cuántas vejaciones no han creído percibir para dar un paso tan decidido como grave? Es un caso a estudiar en colegios de médicos y facultades de medicina, sociedades y congresos de psiquiatría y por el conjunto de la sociedad. Javier Criado es un psiquiatra sevillano especializado en tratamientos contra la angustia, las obsesiones, dependencias, trastornos de pareja etc.…y ha sido acusado de abusos sexuales por mujeres mayoritariamente de Sevilla. El caso lo arranca públicamente una aristócrata, Matilde Solís, pero ahora lo comparten dos decenas de mujeres andaluzas que han conseguido que el Colegio de Médicos de Sevilla inicie una investigación deontológica y que la Fiscalía de Sevilla abra diligencias por abusos sexuales contra el psiquiatra. A la segunda puede que sea la vencida porque en 2005 hubo una causa por los mismos motivos y culpan a la dejadez del juzgado el que finalmente se archivara. ¿Por qué la sociedad no se pone inmediatamente con las víctimas? He leído comentarios verdaderamente repulsivos y denigrantes contra estas mujeres. ¿Por qué no se adoptan por las corporaciones médicas las medidas precautorias para evitar nuevos casos? ¿Por qué tienen que acudir las mujeres al Arzobispado a rogar una investigación y no es el Arzobispado el que las llama y aparta al acusado de toda responsabilidad? Cuando hay víctimas, la rápida respuesta institucional es perentoria. Recordamos los casos tan sangrantes de los bebés robados con el respaldo de los grandes psiquiatras del Régimen. Es un baldón que la psiquiatría española no se quitará fácilmente. “Aunque la mujer suele ser de carácter apacible, dulce, bondadoso y pacífico ello se debe a los frenos sociales que sobre ella obran, ya que el psiquismo femenino tiene muchos puntos de contacto con el infantil y animal” llegó a escribir unos de aquellos prebostes, que, por lo visto, han creado una larga escuela. El sanroqueño Castilla del Pino es el contrapunto. Él se entregó en su dispensario y su consulta a escuchar “la infinita e inimaginable variedad de vidas”. Un humanista. Los presidentes de la Sociedad Española de Psiquiatría, la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental han anunciado la puesta en marcha del proyecto “Psiquiatría Sí”, que pretende mejorar la percepción social de la psiquiatría. ¡Qué gran ocasión para hacerlo!
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