El teniente de alcalde de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Javier Bello, anuncia que a partir de mañana jueves 22 de abril y hasta el sábado 24, el Centro Cívico Augusto Tolón se convertirá en cuna de la EXPO Bebés Reborn, una muestra muy singular pensada para todas las edades y especialmente para disfrutar en familia.
Reunirá en una de las salas del Centro Cívico, ubicado en Caja de Aguas, el trabajo de distintos artesanos, gracias a la coordinación y ayuda de Raquel Serrano, que colecciona estos muñecos y que ha sido el alma mater del proyecto, junto a Rocío Jiménez con quien lleva exponiendo desde el año 2016.
Se trata de una colección de varios artistas, provenientes de distintos lugares de la provincia, con los muñecos más de moda en los últimos años, que se fabrican a mano, a través de un proceso completamente artesanal que parte de una pieza en blanco que se personaliza con todo lujo de detalles hasta crear un recién nacido que parece casi real, de carne y hueso; de hecho, esa es la característica que los coleccionistas más valoran.
Su creación no deja a nadie indiferente al observar el pelo, las venitas, el color de piel, las uñas y miles de rasgos que se cuidan con esmero por parte de sus creadores.
Así distintos expositores se suman a esta iniciativa que recoge distintas firmas de los bebés de la línea Reborns, que se han convertido en pequeñas obras de arte que simulan la realidad a la perfección, logrando tener muñecas que parecen auténticos bebés reales. Su proceso de elaboración artesanal cuida sus acabados con la máxima calidad y pulcritud, convirtiendo cada pieza en un bebé exclusivo y único.
La exposición estará abierta al visitante en horario de 10 de la mañana hasta las 19.00 horas ininterrumpidamente, salvo el sábado que será hasta las 14.00 horas.
Bello invita a todos los portuenses y visitantes de la provincia que se quieran acercar a comprobar el realismo de estos bebés, que son una joya para los coleccionistas, con certificado de autenticidad fabricados en vinilo o silicona, con unas características tan equilibradas que llegan a tener la apariencia de un bebé real. Debido a su laboriosa manufacturación pueden alcanzar en el mercado precios muy elevados.
Cabe destacar que esta técnica tiene sus orígenes en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, donde las madres que pasaban mucho tiempo en los refugios antiaéreos, dedicaban su tiempo a crear y remodelar muñecas para sus hijas con los escasos materiales disponibles.
En la década de los 90 se pone de moda en los Estados Unidos creando hasta canales de exhibición y comercialización, con un gran número de seguidores e incluso impulsando organizaciones de artista y creando ferias para mostrar sus obras de artes; corriente que fue extendiéndose por todo el mundo hasta nuestros días.
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