El Puerto

Un lunes al sol diferente

El portuense eligió las grandes superficies y los bazares en su reapertura en el estreno de la fase 2

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  • Castillo en la arena. -

El último lunes de mayo nos permitió tras meses de prohibiciones, el baño en las playas portuenses, que ya ultiman la puesta a punto para un verano metido a pruebas por las medidas implementadas de protección y por la respuesta que pueda tener tanto de la ciudadanía como del propio turismo.

Un lunes de mayo diferente. Un día que estaba marcado en el calendario como colofón a una Feria que quedó huérfana en Las Banderas, pero que se ha podido celebrar en cada punto de la ciudad donde las ganas de fiesta no ha decaído, al contrario, ha servido para disfrutar de una Feria más casera pero igual de social, al menos lo que nos ha dejado ver por las redes.

Como sucedió en la apertura de las terrazas, la fase 2 que arranca este lunes 25, trajo más normalidad si cabe. El buen tiempo y las altas temperaturas del pasado fin de semana, hizo que en los paseos de primera hora de la mañana tampoco se viera más personas en la arena y fuera de lo más normal. El viento frenó en parte más afluencia de público de la esperada, aunque hubo quienes más obligado por el levantamiento de la prohibición que por la tradición de bañarse, se dieron los primeros chapuzones. Más espectadores que bañistas.

Los hubo quienes se decantaron por aprovechar la mañana para acercarse a las grandes superficies que levantaban la persiana tras semanas chapadas. Los bazares también se han convertido en el lugar elegido para comprar los artículos echados en falta durante el confinamiento y que en el primer día de apertura, no se ha querido la oportunidad de adquirirlos. Su afluencia ha sido más que destacada.

Tampoco se ha querido perder ni la tradición ni la oportunidad de un buen desayuno en el bar, esta vez ya en su interior. Con más precauciones, con más restricciones pero igual de añorado. Según nos trasladan desde varios comercios, hay quienes van con la lección aprendida y guardan la distancia social necesaria y van ataviados con guantes, mascarillas y geles, como los que también (los menos) los que parecen no haber entendido aún lo que ocurre ni ir la vaina con ellos.

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