La tribuna de El Puerto

Media vida

Una vivencia que guardo con especial cariño fue cuando planté un árbol con mi abuelo Juan en el patio trasero de la casa, han pasado los años y ahí está grande

Publicado: 11/06/2019 ·
10:54
· Actualizado: 11/06/2019 · 10:55
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  • Barriada de la vid. -
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Mario Fleming 

Por estas fechas, pero hace 50 años, mi abuela echaba la llave de la que había sido la casa familiar durante once años, enclavada en la Calle Santa Fé nº 23. Con los cuatro bártulos que tenían y por aquel entonces con mis tres tías y madre, la familia Cumbreras emprendía una nueva etapa vital. De prosperidad para mis abuelos, después de tanta fatiguita trabajando, y de novedad para mi madre y mis tías: La mudanza a la Barriada de La Vid, la misma que el pasado día 3 de Junio cumplió  ese medio siglo de existencia, motivo por el que escribo la presente.

No podemos comprender nuestra vida pasada y presente sin la existencia de esta Barriada, escenario de incontables momentos de toda índole donde sobre todo, hemos vivido.  Al año de la mudanza, en 1970, mi tía María José vería la primera luz desde aquella Barriada, iniciándose así nuestro recorrido. Poco después vendrían los noviazgos, bodas, nietos e incluso bisnietos.

Como nieto, considero a esta Barriada como algo más que la casa de mi abuela. Es mi casa, me siento del barrio donde también he vivido muchos momentos,  predominando los felices. He tenido el privilegio de conocer y tratar a vecinos de toda la vida, hoy me vienen muchos de ellos a la memoria como Antonia ‘La del Neva’, Manolo ‘El de Mari la de Sucino’, Carmela ‘la de Andrés’ y ‘la de Alfonso’, Rafaela (Mulero), Lupe (Capote)  o la que siempre será nuestra vecina de enfrente, Milagros, personas grandes y de gran corazón que hacen que recuerde con cariño mi infancia en La Vid.

Una vivencia que guardo con especial cariño fue cuando planté un árbol con mi abuelo Juan en el patio trasero de la casa, han pasado los años y ahí está grande y frondoso. Para mí eso simboliza que la vida continúa que pasan los años los mismos que estoy seguro vienen para nuestra Barriada dándole el esplendor que mi familia y cientos de vecinos presenciaron en aquel verano de 1969 y lograron seguir forjando con el tiempo. ¡Viva la Barriada de La Vid, feliz 50 aniversario!

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