La Plaza de Toros de El Puerto vuelve a crear debate, y no para bien, ante su presente y su futuro. Esta semana conocíamos, al fin, la versión oficial que trasladaba el Ayuntamiento tras no pocos meses de silencio y ante las quejas de oposición y de colectivos que reclamaban explicaciones ante el cierre e inactividad del coso portuense.
La concejal de Plaza Toros, Ana María Arias, anunciaba de la necesidad “urgente” de acometer unas obras para asegurar la estructura del edificio.
Según ha podido conocer este medio, fue el pasado septiembre de 2018 cuando se trasladaba e informaba al Ayuntamiento iniciar las obras para evitar, precisamente, lo que va a ocurrir ahora, que su cierre se vea prolongado ante la realización de las obras y a las puertas de una temporada veraniega.
Sin olvidar, además, de la celebración de unas elecciones Locales que pudiera deparar más inconvenientes que soluciones.
Las obras en sí, según explican fuentes autorizadas y cercanas a la Plaza, solo tendría que ejecutarse las mejoras en la zona donde están ubicadas las actuales taquillas y las caballerizas, lugares que sí necesitan de subsanar los problemas lógicos de un edificio que no se caracteriza por su buena cimentación. Sus movimientos y su oscilación, que si bien se hablan de “fisuras” en su estructura, no afectaría para nada en su apertura.
Arreglado como decimos los dos pilares que mantienen dicha zona, que tras su desgaste impide que su seguridad sea plena, el resto de la Plaza, aseguran, estaría en perfecto estado sin necesidad de realizar mayores arreglos que los lógicos trabajos de mantenimiento que requiere dicho monumento.
Serían unas obras que se podrían realizar en un mes de trabajo de duración, y es ahí donde se abre un nuevo debate. ¿Cuándo se empezarían dichas obras?
Lo cierto es que el anuncio, ahora, y no en septiembre el tener que ejecutar dichas mejoras, va a dificultar muy mucho que festejos y conciertos se vayan a realizar en un plazo de tiempo breve.
Lo másinmediato serían los festejos que se tendrían que hacer coincidiendo con la Feria de Primavera que lógicamente no se van a poder celebrar y suspender.
La cuestión ahora es que de la “brevedad” con la que se hablaba desde el Consistorio en empezar los arreglos, de qué tiempo estaríamos hablando.
De él dependerá la actividad que tenga la Plaza de Toros el próximo verano.
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