Muchos recordarán aquel latiguillo político que decía “puedo prometer y prometo…”, pues en El Puerto se está imponiendo esta legislatura uno nuevo que dice, “puedo rectificar y rectifico…”. Y es que si por algo se está caracterizando la forma de gobernar del bipartito PSOE e IU en nuestra ciudad es por rectificar constantemente, ya sea las propuestas hechas a la ciudadanía, ya sea las propias decisiones tomadas en la gestión municipal. El oportunismo y la cronología electoral marcan dichas mutaciones.
Estos días hemos asistido a la, de momento, última rectificación, cuando el consejo de administración de IMPULSA (en verdad los consejeros del PSOE con el sr. Alcalde a la cabeza) ha modificado su decisión de hace algunas semanas, al permitir, de nuevo, poder estacionar las autocaravanas en el parking de “La Pasarela”. La presión ejercida por algunos colectivos, que criticaban el que se pusieran trabas a un nicho de promoción del turismo, sector económico clave para El Puerto, ha sido determinante en esta marcha atrás del equipo de gobierno.
Hace poco asistíamos a otra rectificación sonada. La Comisión de la Memoria Histórica constituida en el ayuntamiento, con mayoría de PSOE e IU, acordaba cambiar los nombres de determinadas calles de la localidad en aplicación de la ley de memoria histórica. Otra vez las protestas, en este caso encabezadas por las familias de personajes cuyos nombres rotulaban las calles y a los que se les tildaba, por puro revanchismo, de “franquistas”, obligaban al sr. Alcalde a matizar lo acordado, poner en entredicho a su socio de gobierno, y a embarcar la pelota en el tejado de la Junta de Andalucía para que el asunto se enfríe.
A estos casos recientes de rectificación habría que sumar los que se han convertido en clásicos de esta legislatura. Así, del slogan “Remunicipalizar APEMSA” a no tener empacho en presidir el consejo de dicha empresa, compadrear con los representantes de la parte privada y acordar, al unísono, las medidas de gestión que se toman. Del “No a los parkings” a defender la construcción de uno de los dos planteados, aunque el coste se dispare hasta casi igualar el precio inicial de los dos.
El ejemplo puede cundir, y en las próximas elecciones municipales de mayo de 2019 los portuenses pueden rectificar sus votos y provocar un vuelco en la alcaldía. El pueblo es sabio.
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