Probablemente, con la pasta que le costó el “Casoplón” a Pablo Iglesias, esta semana tendrá triple motivo para estar enfadado.
Primero porque el tribunal supremo ha ratificado que el impuesto de las hipotecas (actos jurídicos documentados) los debe pagar el cliente y no le devolverán un euro, y como segundo motivo el aprovechamiento del gobierno para sacar un decreto y señalar que, partir de ahora, lo pagarán los bancos.
Acción y reacción. Aunque, a decir verdad, parece que estaba todo medido y preparado para que los bancos no tuvieran que devolver las cantidades-millonada con carácter retroactivo, que Pedro Sánchez aprovechara la ocasión para meter un gol por la escuadra y pudiera mostrar su “izquierdismo”, cuestión que contrasta con el gobierno de Susana Díaz que, a pesar de criticar la decisión del tribunal, no hizo nada por aliviar este gravamen, aun teniendo competencias desde 2013.
Aquí cabe el tercer motivo del mosqueo de Iglesias que esperaba y que pensaba que lo dejaría en el aire. Ahora se ha destapado, además, que Podemos en Aragón, con Echenique a la cabeza, subió el impuesto de las hipotecas a los ciudadanos nada más tocar poder, tras las elecciones autonómicas de 2015.
Ahora Podemos nos llama a la movilización. “Tesqui yá” ¿Casualidad o causalidad? A río revuelto, decretazo. Golazo por la escuadra. Sánchez no esperó al viernes. Sabe que tiene poca fuerza en el Congreso, que la derecha se está peleando para mostrar quién la tiene más grande -la bandera- y que tiene que sacar provecho día a día para recuperar el espacio político-ideológico perdido.
Los que no han sorprendido son los de siempre. Los veletas mejor no nombrarlos, pero mundo pepero ha tenido la misma respuesta para los bancos y para la ciudadanía: la supresión del impuesto.
Está claro que poco les importa dejar en los huesos la financiación autonómica, los servicios públicos como la sanidad, la educación, los servicios sociales. Nosotros –Andalucía Por Sí- mañana, para nuestra Nueva Andalucía, seguiremos apostando por la creación del Banco social andaluz que junto con la Universidad sean los motores de un cambio de Modelo Productivo.
Y tras lo visto con el tribunal supremo esta semana, ante tanta duda sembrada, seguiremos exigiendo y reivindicando una separación efectiva de poderes y mayor transparencia e independencia judicial.
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