Hace muchos años, en 2006 surgió una polémica con el traslado de los Juzgados de El Puerto desde el centro de la ciudad al Polígono Las Salinas. En aquel momento los abogados denunciamos que el traslado no era para un par de años como se estaba vendiendo desde la Junta de Andalucía, sino que el contrato firmado entre la Zona Franca y la Junta era de trece años.
Al sacar los Juzgados del centro y llevarlos al Polígono, se fueron abogados y procuradores, que dejaron sus locales en el centro para buscar acomodo en los edificios de oficinas del polígono, la mayoría de capital público.
La Zona Franca se aseguraba así tener sus módulos alquilados, haciendo la competencia a los locales privados del centro. Luego nos quejamos de que el centro “está muerto”. El contrato que se licita ahora es de cuatro años pero con un precio de trescientos mil euros de alquiler al año.
En su momento se ocultó el precio del alquiler y la duración del contrato. Con la transparencia que impera en la contratación pública en estos tiempos, nos hemos enterado de todos los detalles. Con este nuevo alquiler, la Junta de Andalucía vuelve a rechazar la parcela municipal de la Angelita Alta para construir los Juzgados.
Parcela que colinda con la ofrecida para realizar la Comisaría para la Policía Nacional. La idea era que los detenidos pasaran a disposición judicial sin necesidad de furgón con el consiguiente ahorro en esfuerzos, personal, furgones, gasoil... Si hacemos la cuenta de lo gastado y lo que se va a gastar en alquiler, traslados y acondicionado de edificios, los Juzgados definitivos estarían ya construidos.
Ahora que empieza la precampaña para las elecciones andaluzas, hay que plantearles a los políticos qué hacen con nuestro dinero en Andalucía y en nuestra Ciudad.
Más grave que la falta de construcción de los Juzgados y el parcheo continuo en alquileres, es que no se construya la segunda depuradora. Ahí no hay alquiler que valga, y sin depuradora, los esfuerzos de los vecinos por regularizarse en los diseminados (ARGs) pueden quedar truncados por no contar con la infraestructura imprescindible para el saneamiento y bombeo de las aguas sucias. Una infraestructura, la de la segunda depuradora, que llevamos años pagando a la Junta de Andalucía en el recibo del agua como Canon de Mejora y que no termina de llegar.
Y ya no es sólo porque la periferia necesite la depuradora para regularizar su situación urbanística y cerrar los pozos negros que pueden contaminar los acuíferos, es que la depuradora actual es incapaz de soportar la población que recibe nuestra ciudad en verano pudiéndose producir escapes sin depurar al mar.
Y mientras, nuestros políticos, en vez de reclamar a la Junta lo que es justo, ocupan su tiempo peleándose por los nombres de las calles ochenta años más tarde de que terminara la guerra civil.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
