Arrancó la maquinaria. Era de esperar por otra parte y tras mil y unas maniobras de colocar en el almanaque otras elecciones, diciembre es el mes elegido para elegir al nuevo o nueva presidente de la Junta de Andalucía. Unos dicen que llegó la hora por fin del cambio; otros auguran que las cartas están tan marcadas desde hace tiempo, que poco o nada cambiará en San Telmo. Al tiempo. Lo cierto es que el anuncio de la señora Díaz días atrás ya se ha dejado notar y sentir en El Puerto.
Tras ello, se constató ayer lo que era un secreto a voces: que los juzgados volverán -o eso es el objetivo socialista- al centro de la ciudad.
El lugar debiera ser el que se ha ido macerando en los últimos tiempos, las antiguas Bodegas Campbell de la calle Valdés. Su ubicación es ya objeto de debate de si el lugar es el mejor o de si es necesario acercar más al centro un espacio que por su índole y por su envergadura, es asumible por una zona ya de por sí populosa.
Otro de los asuntos que también ha tenido el efecto dominó de los comicios andaluces, es la designación para la barriada de José Antonio para su mejora. Entenderán que en política nada está dejado al azar. Nada se ha comentado de lo que dará de sí el proyecto de La Puntilla.
La Junta, experta en estas y en otras lides, no iba a dejar pasar la oportunidad para empezar al recordar quien es el que manda y el que abre y marca los tiempos electorales y políticos. La famosa “estabilidad” ya tiene fecha: 3 de diciembre. A votar.
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