El Sevilla inició la primera fase de unas reformas en el Ramón Sánchez Pizjuán para mejorar las instalaciones en diferentes aspectos y aumentar su aforo en unas cuatro mil localidades cuando concluya la obra, con lo que el estadio se acercaría a los 47.000 espectadores de capacidad.
Estas obras, según anunció el club en un comunicado, han arrancado en la parte baja de la grada de Fondo, en la que se ganarán mil localidades.
En siguientes fases, se harán obras en los graderíos bajos de Gol Sur, Gol Norte y Preferencia, con lo que la capacidad del Sánchez-Pizjuán se acercará a los 47.000 espectadores.
El club también informó de que, de forma progresiva, se colocarán asientos abatibles con el fin de mejorar la movilidad y se creará una nueva zona para personas con silla de ruedas y acompañantes, con palcos que contarán con monitores de televisión que emitirán la señal del partido.
Otras de las mejoras serán, este mismo verano, el incremento del número de puertas de acceso y salida en los sectores de Fondo y Gol Sur, como ya se hizo anteriormente en Gol Norte.
El proyecto también incluye, ya en la grada de Preferencia, la construcción de un nuevo vestuario para los árbitros, la reforma del visitante y zonas colindantes, como la oficina de la UEFA, la sala de estabilización o la salida al túnel de acceso al terreno de juego, además de habilitar en la banda una zona para la tecnología del videoarbitraje (VAR).
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