La provincia de Sevilla ha cerrado el mes de octubre con 2.289 personas más inscritas en las listas del paro respecto a septiembre, pero 13.220 personas más en la afiliación media a la Seguridad Social, con lo que CCOO avisa de que la provincia "no ha salido de la crisis a pesar de la falsedad de los mensajes interesados de determinadas administraciones y empresarios".
Este repunte del 1,12 por ciento en el número de parados registrados respecto al mes de septiembre supone que la provincia contabilice actualmente 206.607 personas inscritas como demandantes de empleo. El número de contratos formalizados en octubre fue de 114.615, frente a los 106.838 de octubre de 2016 y los 98.679 del mismo mes de 2015, toda vez que la afiliación media a la Seguridad Social registra este pasado mes de octubre 13.220 personas más, un crecimiento mensual del 1,9 por ciento que llega al 2,68 por ciento en el caso de la variación interanual.
El secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, señala en ese sentido este nuevo repunte del paro registrado, porque "los números son tozudos y nos devuelven a la realidad, que no es otra que la provincia no ha salido de la crisis a pesar de la falsedad de los mensajes interesados de determinadas administraciones y empresarios".
Además, avisa de que Sevilla capital acumula tres meses consecutivos de aumento del paro. En esta ocasión, el desempleo se ha incrementado en 779 parados, hasta un total de 75.056 en la capital andaluza.
"Queda claro", según Alfonso Vidán, "que la salida de la crisis es una falsedad difundida a bombo y platillo por determinadas administraciones y empresarios para engañar a la ciudadanía". "Contra los falsos mensajes triunfalistas están los datos, que mes tras mes se empeñan en desmontar estos argumentos y en demostrar que, a pesar de los beneficios de las multinacionales y de las espléndidas cifras macroeconómicas, los trabajadores y trabajadoras aún no hemos salido de la crisis", asegura Vidán.
En cuanto al crecimiento de las contrataciones, avisa de que "el 95,5 por ciento de los nuevos contratos son temporales. Es decir, se destruye empleo de calidad y se crea empleo precario".
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