Si el Racing Club Portuense estimaba que su vuelta a la que ha sido su casa en las últimas décadas, al José del Cuvillo, era cuestión de tiempo y de arreglos y reformas a corto y medio plazo y todo ello después de su inscripción y vuelta a la competición, el enquistamiento que padece las instalaciones más allá de los terrenos de juego va para largo, camino de eternizarse y enquistarse sin fecha clara ni fijada.
El pasado mes de abril la concejalía de Urbanismo y Patrimonio, entonces comandada por Antonio Fernández (IU), elevó a Pleno una moción de rescate de las instalaciones deportivas para resolver la cesión temporal del estadio José del Cuvillo al Racing Club Portuense al no haber presentado la entidad deportiva ninguna alegación al decreto de revocación firmado en marzo de 2016.
Las infructuosas comunicaciones por parte del Ayuntamiento a la Administración Concursal para recuperar las instalaciones resultaron vanas, por lo que la notificación del acuerdo de Pleno se cursó mediante correo certificado con acuse de recibo.
El enroque administrativo pareció encontrar una vía satisfactoria para desenredar la cuestión, al contrario, se volvió otra vez a reeditar lo cursado.
La administradora encargada del Concurso de la entidad racinguista, Yolanda Morales, presentó un recurso contra la decisión plenaria, recurso desestimado que volverá al Pleno presumiblemente del próximo mes de octubre.
Si de por sí el frente ya va a dilatar el cierre, dentro de la Concursal no terminó de digerirse bien la ausencia en la subasta pública del club que quedó desierta, aunque se valoró positivamente la vuelta a la competición del club. Las negociaciones se mantienen pero su resolución parece que se dilatará algún tiempo más.
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