| La asociación de vecinos San Marcos es solidaria y entiende que el resto de los barrios de la ciudad tienen complicaciones y problemas, pero mirando hacia el interior enumera las distintas reivindicaciones de esta entidad vecinal que afecta al barrio pero también refleja los inconvenientes que también tiene la ciudad en general.


San Marcos cuenta con los mismos problemas que ya diera a conocer este medio en el mes de octubre de 2016 y que ya arrastraban desde hace tiempo.


La semana anterior, esta entidad vecinal ya elevó una propuesta a Pleno a través del PP para dar a conocer la situación que atraviesa el barrio y que fue rechazada por el equipo de Gobierno, es decir, PSOE e IU, y Levantemos. Una situación que la asociación acoge de mal grado porque defienden que es dar la espalda a los problemas de la Barriada de la Playa pero también de la ciudad en general.


El barrio cuenta con muchos problemas de mantenimiento y el estado de conservación de las plazas, especialmente la de La Tradición, es un problema que vuelven a poner en conocimiento del Gobierno local porque es un lugar en el que los vecinos, especialmente estos residentes, hacen vida, sobre todo en verano. Además, apuntan que “es un espacio público para la ciudadanía como centro neurálgico de convivencia y participación vecinal”.


Pero en cambio, señalan que es difícil poder realizar actividades en las plazoletas, en particular en las de la Barriada de la Playa, y en general en las de El Puerto, por el estado de abandono en el que se encuentran, porque no se hacen reposiciones de mobiliario urbano ni se recogen socavones o agujeros. Como muestra, la denuncia pública que publicaba este medio la semana anterior en relación a la queja de la asociación de vecinos de Los Milagros, en las que reclaman un espacio para sus pequeños  y mayores.


Los cables en las fachadas son ya un elemento demasiado común en esta barriada, y los dirigentes vecinales no saben cómo solicitar ya al Ayuntamiento que ponga en marcha un protocolo para exigir a las empresas propietarias de estos para que realicen labores de mantenimiento, arreglo de desperfectos y el soterramiento de todos aquellos que se puedan ocultar, porque así la imagen de la barriada cambiará.


Otro problema señalado es el que suponen los okupas, que no es solo una dificultad social sino urbanística que afecta a edificios que no tiene sentido que se mantengan.  Además, en estos casos es complicado tratar estos temas, porque afectan a menores, a los vecinos, suponen inseguridad y peligrosidad por los  enganches de luz ilegales, el mercado de drogas y de insalubridad.
Por ello la asociación de vecinos pide al Consistorio que actúe en todos los sentidos, en el social y en el urbanístico.

Un paseo  destrozado


El paseo José Luis Tejada es otro de los inconvenientes que rodean a este barrio. No solo hablan de la situación de mantenimiento diario y generalizado de este espacio público, sino también entienden que afea y afecta a la imagen turística de la ciudad, una situación que puede empobrecer el número de visitantes que se acercan a la localidad de forma permanente.


Este paseo cuenta con gran parte de la balaustrada destrozada, con algunos tramos totalmente rotos y despegados. Además, tienen losas sueltas o rotas y parte del pavimento, como ha recogido este medio en distintas ocasiones, lleno de socavones e inconvenientes para los conductores y que pueden provocar incidentes o accidentes tanto en los conductores como en los transeúntes que pasean por el mismo los martes de mercadillo.


Este paseo, reclaman los vecinos, es un lugar que podría ser mucho más transitado y está en malas condiciones.


Este barrio también sufre de inseguridad, como puntualiza la asociación de vecinos, a pesar de contar con la Jefatura de Policía Local y la Comisaría de Policía Nacional en las cercanías. Pero San Marcos considera que no es un motivo suficiente para considerar que este barrio es seguro, porque no es así. Pero también es una situación que sufre toda la ciudad.


Por otro lado apuntan que, por el momento, elaborar un trabajo acerca del vandalismo que existe y las medidas a tomar no es la solución, porque llevan dos años gobernando y este tipo de actuaciones se deberían de haber planteado con anterioridad.


Lo ideal, plantea la asociación vecinal, es trabajar en firme por la implantación de la Policía de Barrio, que es lo que necesita la ciudad, agentes cercanos que conozcan a los ciudadanos, los barrios, la problemática existente y las posibles soluciones.


También plantean problemas de limpieza y suciedad en la barriada y también en la ciudad, por lo que consideran que son problemas suficientes como para que el equipo de Gobierno actúe.