El pasado sábado familiares y amigos del maestro portuense Alejandro Morilla le dimos la sorpresa de reunirnos en el inmejorable marco de las Bodegas Obregón para celebrar un almuerzo en recuerdo de su X Aniversario de alternativa.
El alma mater de este acto fue Jesús Parra, su amigo y mozo de espadas, que contó con la colaboración de Marcos Cruz, Antonio Ocaña y José Antonio Heredia, todos ellos miembros durante años de su cuadrilla. Tampoco se puede olvidar a Rocío, pareja del matador, que fue la encargada de ejercer de “lazarillo” para que el torero acudiera ciegamente a esta “encerrona”.
Tras el copioso almuerzo compuesto de una deliciosa berza con “tos sus avíos”, un pollo al PX “pa chuparse los deos” y unas costillitas “pa mojar pan”, todo ello regado con “zumo de Gambrinus” y vino criado en los “cercados” de la propia bodega portuense, se pasó a recordar la etapa taurina del diestro.
Comenzó Curro Orgambides presentando un vídeo en el que personas que no pudieron acudir al acto quisieron felicitar al torero. Dejaron su mensaje el maestro Enrique Ponce (padrino de alternativa), los banderilleros Isaac Galvín y Francisco Ramos " Caco", el matador de toros Javier Benjumea (amigo íntimo), Enrique Vera (sastre de toreros), Rafael Valenzuela (Tertulia Taurina Jerezana) y José Grado (Asamblea Taurina de Cádiz). No quiero olvidar que entre los amigos del torero que se encontraban en el acto estaba el maestro Emilio Oliva, con quien los presentes disfrutamos de su sabiduría y rememoramos otra época del toreo.
Luego Olga Pérez dio paso a un ramillete de preciosas fotografías alusivas a la carrera profesional del torero.
Para terminar con las proyecciones se emitió un vídeo, gentileza de Carlos Serrano, en el que se recordó el día de la alternativa, aquel 28 de mayo de 2006, viéndose imágenes del torero en el hotel, la llegada a la Plaza de Sanlúcar en coche de caballos, la ceremonia y faena al toro de su doctorado, y la triunfal salida a hombros por la Puerta Grande.
Como punto y seguido, Paco Moreno tomó la palabra y felicitó tanto al diestro como a los organizadores del acto y apuntilló que “ojalá la próxima década (XX Aniversario), se pueda celebrar en un cortijo propiedad del torero, ya que eso sería señal de que las cosas a partir de hoy empiezan a funcionar”.
Para acabar el acto, Morilla recibió de manos de Jesús Parra y de Rocío, un retrato obra del pintor portuense Antonio Cordero “Basilio”. El torero, más acostumbrado a hablar con los trastos en las manos que ante el público, tomó la palabra para agradecer a su familia y amigos el apoyo que siempre le han brindado y a los asistentes por haber pasado una inolvidable velada junto a ellos.
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