El discurso amable pero vacío va tomando inexorablemente terreno en el actual Ayuntamiento de El Puerto. La política del silencio como respuesta a las preguntas o a las notas endebles e incompletas del “bien queda”, chocan frontalmente con el alardeo de la “transparencia absoluta” del que dicen hacer gala. Eso sí, las filtraciones se ponen a la altura de lo que criticaban hasta hace bien poco cuando eran oposición. Nada como utilizar el freno de mano para no facilitar información o hacerla pública.
El penúltimo esquivo, y que prueba el apagón informativo interesado, es el referente al Club Mediterráneo, en el que habría que despejar las dudas existentes de si el tripartito piensa mantener el desarrollo urbanístico de la zona, tal y como aparece reflejado en el PGOU, o si tiene intención de modificar ese aspecto en concreto del Plan General.
En su día, tanto PSOE como Izquierda Unida -otrora oposición y ahora en el Gobierno comandando Alcaldía y Urbanismo- se abstuvieron de votar el 31 de marzo de 2011 en el PGOU. El tripartito debe ahora aclarar si convierte la zona del Club Mediterráneo en lugar residencial a pie de playa, desdiciéndose de lo no votado cinco años atrás cuando se opusieron a que la zona se convirtiera en un sitio hotelero. Seguimos a la espera de respuesta.
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