La celeridad mostrada en construir el Centro de Protección Animal al final ha servido para todo lo contrario, para enquistar una situación evitable y para reflejar una realidad de la que habrá qué ver cómo se gestiona para salir airoso de ella. Y es que la decisión tomada por el Área de Medio Ambiente no ha sido ni ha servido para contentar ni a unos ni a otros en las decisiones tomadas. Ni a vecinos, ni a animalistas, ni a oposición.
Todas las partes en juego han mostrado sus diferencias y sus posturas abiertas a una medida que no ha dejado a nadie indiferente.
El Centro de Protección Animal finalmente ha visto como sus obras eran paralizadas. A pesar de ir en uno de los puntos del día del Pleno del mes de septiembre, finalmente, éste se cayó in extremis y según en palabras de Marta Rodríguez, concejal del Partido Popular y ex responsable de Medio Ambiente en la pasada legislatura, “por culpa de la concejal de Levantemos El Puerto, María José Marín”.
Al entender que ésta “obligó al alcalde, David de la Encina, a retirar del orden del día ese punto minutos antes del Pleno Ordinario de septiembre de 2015”, tal y como ya estaba previsto. Era el punto donde se aprobaba el Pliego de Adjudicación de la nave de Parques y Jardines en el que se incluía el Centro de Protección de Animales, “en un ordeno y mando de la concejal de Podemos-Levantemos, con la connivencia del Sr. De la Encina, donde la única razón era supuestamente ahorrar dinero, sin conocer realmente las necesidades del servicio que se iba a dar a la ciudad, que estaba consensuada con asociaciones protectoras”, apunta la popular. Recordar que el punto que se eliminó del Orden del Día llevaba la aprobación de la construcción en unas naves del Polígono.
Esta decisión ha sido el inicio “de una sucesión de despropósitos que pone de manifiesto la incapacidad del tripartito para gobernar la ciudad. Y es que decidieron sin ni siquiera avisar a los vecinos de Las Viñas construir un Centro de Protección de Animales a escasos 15 metros de las viviendas de esa zona residencial, en un enclave de dudosa legalidad, ya que el PGOU lo contempla como Zona Verde”, señala. Ante las quejas de los vecinos, el Partido Popular llevó una moción que solicitaba la inmediata paralización de las obras, que fue votada por unanimidad por todos los grupos, “dado el perjuicio grave que se estaba ocasionando a los vecinos y a otras empresas del entorno”, añade Rodríguez.
En ese mismo Pleno, según el PP, “el alcalde se comprometió no sólo a la paralización sino que emplazaba a una reunión en la que estaría también la oposición”. “Una reunión -prosigue- en la que el concejal de Urbanismo, Antonio Fernández, puso en duda la razón de la presencia de la concejal del PP Marta Rodríguez, dando muestra de su sectarismo y falsa participación, incumpliendo el compromiso del alcalde y posiblemente tratando de ocultar información, cosa que es intolerable y que es causa de inmediata dimisión, más aún cuando fue él mismo quién defendió la postura de su grupo en el Pleno”. Rodríguez pide la dimisión de Antonio Fernández y Antonio Chacón, de Urbanismo y Medio Ambiente, respectivamente.
Despropósitos
Una reunión que sirvió “para poner en evidencia la mala gestión del tripartito, con unas obras paralizadas, con un presupuesto de 150.000 euros y que ahora desconocemos cual va a ser el coste final de esta sucesión de despropósitos”, continúa explicando Rodríguez. En este sentido, la concejal popular manifiesta que “la responsabilidad del caso Centro de Protección de Animales es absolutamente política, del delegado de Medio Ambiente, al cual ya le pedimos que dimitiera por ser trabajador de Urbaser, empresa concesionaria del Área en cuestión, pero ahora más si cabe cuando su decisión ha perjudicado gravemente a los vecinos de Las Viñas y al Ayuntamiento, que ha iniciado unas obras con un presupuesto de150.000 euros que no sabemos si van a servir para algo, ante las dudas que el propio tripartito ha puesto de que el centro pueda ser construido en dicha ubicación y que tanto los vecinos como el Partido Popular rechaza. Pueden estar tirando el dinero de los portuenses a la basura”.
Uprocanes apunta al diálogo de todos
La paralización de las obras ha encontrado en Uprocanes su sorpresa al conocerlo todo “a través los medios de comunicación. De los acontecimientos, de las protestas vecinales y la paralización de las obras también lo hemos conocido a través de la prensa. Queremos manifestar nuestro desacuerdo en cualquier convocatoria de concentración que se lleve a cabo sin saber si cuenta con los oportunos permisos que la ley requiere para ello, porque creemos en llevar a cabo nuestras actividades y reivindicaciones cumpliendo siempre con los marcos legales y promulgando el respeto y la convivencia de todos los vecinos de nuestra ciudad”. “Queremos un Centro de Protección Animal, que el sacrificio cero sea una realidad cumpliendo con las normas y sin que nadie salga perjudicado, para ello esperaremos a las reuniones y los acuerdos oportunos para ello, abriéndonos una vez más al diálogo porque consideramos que es la vía para un entendimiento y para lograr un centro con sacrificio cero acogido y respetado por todos los ciudadanos de El Puerto”.
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