La semana había sido de mentalización y de reafirmar ideas, no había que caer en el desánimo ni mucho menos dar pie a las primeras dudas. Esto no ha hecho más que empezar. El gran trabajo realizado en la jornada inaugural no debía caer en saco roto.
La derrota dolió pero había que valorar todo lo bueno que se ofreció. Las conclusiones hizo reconducir la ilusión y las ganas. El rival, que defraudó por lo poco que ofreció, pagó la motivación portuense que no dejó de apretar el pie del acelerador en ningún momento.
El Recre Portuense salió enchufado desde el pitido inicial. El debut ante su público hacía que el estreno como local en el Marcos Monge sirviera para volver a reconducir las intenciones.
El recinto recreativista, con una entrada de público a destacar, recibió como merecía al equipo de Carlos Camacho. Los recreativistas derrocharon fuerza, motivación, garra y compromiso.
La Palma se sumó a la fiesta y fue un mero conjunto superado y fuera de sí. Unicamente en el tramo final, y con dos goles en contra, hizo mover -que no intervenir- al meta Chico. El Recre sumó la primera victoria y fue gracias al trabajo grupal de todos.
Campillo, el mejor
Eso sí, Campillo, auténtico protagonista de la mañana, fue con creces el más destacados de todos. Resolutivo, goleador, comprometido y desestabilizador. De 10. Todo cuanto un equipo necesita de él, el '3' lo bordó.
El coraje y la oportunidad hizo inaugurar el marcador tras aprovecharse dentro del área pequeña de un balón rebotado. Su ubicación en el rechazo fue provindencial. Ni el problema de codo, fue intervenido en la banda, hizo mermar su fuerza.
El golazo de falta directa en la segunda parte, terminó por certificar su grandísima actuación. Fue despedido con una ovación. No era para menos, acabó fundido y vendado, pero su trabajo quedó reconocido dentro y fuera del terreno de juego.
Con el marcador favorable, Rafi Cruz -partidazo el que se marcó- supo abir, desbordar y desequilibar cuanto quiso. Sus regates y su velocidad llevó por la calle de la amargura a sus marcadores una y otra vez. Hizo cuanto quiso con y sin el balón en los pies.
Se ha convertido sin lugar a dudas en intocable y altamente necesario para el equipo por todo cuanto aporta durante los noventa minutos.
En la medular Dani Quirós fue el motor. Desde el centro del campo movió y basculó a sus compañeros a su son, con la maestría y clase que atesora. Diamante en bruto el portuense, que empieza a mostrar el tarro de las esencias por su aporte técnico y visual que da a los suyos. A cuidar.
Borja Peinado, su escudero, se fajó y trabajó, dando la estabilidad cuando fue necesario. Su labor es a destacar por cuanto da.
Ni que decir tiene de la fuerza e importancia de Kike que desde atrás capitaneó a su equipo para que éste no desfalleciera. El Recre Portuense sumó su primera victoria y lo hace con solvencia.
El tramo inicial liguero, el que se había marcado para sopesar la temporada que pudieran ofrecer en su debut en la categoría, al menos por sensaciones (una derrota y una victoria) se refiere no pueden ser más positivas.
La semana acabó con la reafirmación que todo lo ofrecido una semana atrás en Valverde del Camino no fue flor de un día. El Recre Portuense se adapta a la Primera Andaluza por derecho propio, con dedicación y con los deberes hechos y con la lección aprendida de que el trabajo debe continuar para cumplir con el objetivo marcado: competir.
Resumen en Ondaluz Costa
Este lunes a las 21.30 horas en Ondaluz Costa las mejores imágenes del partido y las declaraciones del técnico Carlos Camacho a la conclusión del mismo.
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