No son pocos los años en los que se atisba una creciente desafección de la ciudadanía hacia la política, unas veces llevada a cabo por el PSOE, otras por el PP, la realidad es la existencia de innumerables casos de corrupción en los que están implicados miembros de ambas formaciones políticas, son varios los casos de posible financiación ilegal de estos partidos políticos que han sido investigados por la justicia e innegables las mentiras esgrimidas por los mismos en sus programas electorales y en sus acciones generales de gobierno, así como no son menos los casos de flagrante privilegio hacia determinados agentes privados, como la Iglesia, el sector bancario, empresarial y la nobleza en los que han incurrido durante todo el período democrático estos dos partidos.
Si bien es cierto que durante un corto período de tiempo hemos visto satisfechas nuestras necesidades e incluso nuestros caprichos, las evidencias son concluyentes con respectos a sus políticas, más de 6 millones de parados, más del 60% de ellos con las prestaciones por desempleo agotadas debido a su largo período de desempleo, más de 900 mil millones de deuda, miles de españoles expatriados por todo el mundo por obligación, más del 50% de paro juvenil, 1 oferta de trabajo por cada 110 demandantes, las exportaciones disminuyen, la inversión pública en mínimos históricos, las cargas impositivas sobre los ciudadanos cada vez son mayores y Europa recomienda seguir en la senda de los esfuerzos, cada vez menor número de servicios públicos y derechos, todo ello bajo la batuta de gobierno de PP y PSOE.
Toda esta devoradora realidad no es reconocida por ambos partidos como responsabilidad propia, sino que intentan vestirla demagógicamente como responsabilidad externa o incluso de forma vergonzante, son capaces de asignarla a los propios ciudadanos, éstos que están cansados de mentiras, hartos de impudicia e inmersos en un mar de miedos ante la falta de un presente digno y la convicción de un futuro oscuro, comienzan a dejar a un lado sus aprensiones sobre otras opciones de voto, comienzan a poner sus ojos en otras alternativas políticas y quienes han sido dueños y señores de este cortijo llamado España tiemblan al pensar que todas sus prebendas y privilegios pueden acabarse, por ello no dudan en hacer público lo que muchos ya pensábamos, que si no pueden gobernar solos, lo harán juntos, porque su objetivo es el mismo, los sillones y sueldos que la Administración Pública ofrece.
Si alguien pensó que esto nunca ocurriría, es que no contó con la vileza de quienes nos han gobernado durante años, la coalición entre PP y PSOE para “salvar a España y a sus ciudadanos” está en marcha.