Artículo de opinión de Javier Botella, concejal en El Puerto de Unión Portuense
Beardo y su sequito parece no haber comprendido que llevan 5 años y medio gobernando, ya que están enrocados en una actitud extraña, en vez de gobernar se dedican a hacer oposición de la oposición.
Comenzar a gobernar y señalar que su propia incompetencia se debe a la “herencia recibida” es de tener poco estilo, pero cuando uno ya lleva más de 5 años, simplemente es ridículo.
En esta ocasión, Beardo con su rodillo aprobó de manera inicial los presupuestos de 2024, unos presupuestos insulsos y con 626 días de retraso, pero aun así unos presupuestos, los cuales siempre ofrecen la posibilidad de realizar un discurso grandilocuente y de esperanza. Pero nuestro alcalde volvió a desperdiciar la oportunidad y prefirió lloriquear y hablarnos una vez más de la herencia recibida. Lloriquear y mentir.
Beardo habló de la deuda recibida, obviando que la deuda fue generada por el propio PP y que precisamente fue el “tripartito” que tanto desprecia el que más la sufrió. Afeó a la oposición que no criticáramos las leyes fiscales que impuso Rajoy y que de manera más laxa sigue aplicando Sánchez. Falso porque precisamente use parte de mi intervención para criticar esto mismo.
Reconoce, pero con tono de reproche como si fuese culpa de otro, que ha dejado de dar servicios esenciales, poniendo de ejemplo los recortes en el contrato de ‘Parques y Jardines’ pero curiosamente ese contrato entro en vigor con el PP de Candón y caducó con el PP de Beardo.
Y con respecto al contrato de ‘Limpieza Viaria y Recogida de Basura’ se enorgullece de votar en contra en 2018 del mismo, porque no había suficiente dinero para dar un servicio óptimo. Eso sí, en 2020 cuando ya gobernaba él dice que lo dejo caducar porque no había suficiente dinero en el Ayuntamiento para cubrir el servicio y hubiese tenido que despedir a 50 trabajadores.
¡Atención! Exigía que en 2018 se hiciera algo que él no fue capaz de hacer ni en 2020, 2021, 2022, 2023 y con el ritmo que llevan ni en 2024 y te lo cuenta tan alegremente. La palabra hipocresía se queda pequeña y para colmo nos deja casi 4 años sin contrato con el perjuicio ciudadano que todos podemos percibir.
Desperdicia sus 6 minutos de cierre para desprender rencor y desprecio, mientras miente y manipula descaradamente, en lugar de usar un discurso conciliador, positivo y alabando en lo posible las grandezas de este nuevo presupuesto, aunque supongo que tendrá tan claro que este es un presupuesto para salir del paso, que ni se molesta en alabarlo y prefiere seguir haciendo oposición de la oposición.
