Plaza de toros de El Puerto, domingo 28 de julio, novillada con picadores para Manuel Román, Gonzalo Capdevila y Marcos Pérez con novillos de Núñez del Cuvillo
Plaza de toros de El Puerto, domingo 28 de julio, novillada con picadores. Con un cuarto largo de entrada se han lidiado seis novillos de Núñez del Cuvillo para Manuel Román (Caña y azabache): oreja y oreja; Gonzalo Capdevila (Tabaco y oro `de la aguja´): oreja y dos orejas; y Marcos Pérez (Purísima y oro): oreja y oreja. Ha soplado viento de levante que ha molestado mucho a los toreros y no le han permitido sacar todo lo que los novillos llevaban dentro.
Que alegría ver que la Fiesta Brava tiene futuro, hoy en la Plaza Real se ha podido ver a tres jóvenes promesas, dos de ellas, Román y Pérez, contrastadas y compartiendo el título de `figura de los novilleros´, y un tercero, Capdevila, que aunque hoy ha sido su primera actuación en una plaza importante y a la postre la de su localidad de nacimiento, ha demostrado que quiere ser un torero importante y ocupar pronto el anteriormente mencionado rango de figura.
Manuel Román: el joven torero cordobés ya demostró el pasado año en su presentación en esta plaza que puede ser matador de postín. En aquella ocasión toreó de ensueño, pero falló con los aceros en sus enemigos, por lo que no consiguió cortar trofeos. Este año si ha matado con brevedad y ha conseguido el honor de salir a hombros por la Puerta Real.
No logró lucimiento en el primero de la tarde con el capote ante un novillo que salió con poca fuerza y no rebosaba en sus embestidas. El quite por chicuelinas fue lo más destacado de su labor con el percal. Comenzó la faena de muleta por el pitón derecho tratando con mucha suavidad al novillo. En el toreo al natural le dejó la pañosa en la cara y lo llevó largo. La faena fue a menos ya que el animal se fue apagando y entonces tiró del recurso del toreo de cercanías llegando a los tendidos. Tras una estocada paseó la primera oreja del festejo.
En el cuarto de la tarde tampoco pudo demostrar su buen concepto del toreo con la capa. Brindó al ganadero Santiago Domecq. Durante la faena de muleta sufrió la inclemencia del viento que en varias ocasiones convirtió su muleta en una bandera. El novillo comenzó pronto a sentirse incomodo en los terrenos de tablas, donde el diestro estaba protegido del viento. Una pena que lo pudiese sacar al tercio para que el novillo pudiera lucir más. No obstante, estuvo en novillero y logró desengañar a última hora al astado y sacarle una serie de derechazos que calaron en los tendidos. Tras una estocada y tres descabellos paseó una oreja.
-Gonzalo Capdevila: hoy ha realizado su soñado primer paseíllo como novillero con picadores en la Plaza Real, para él `el patio de su casa´, ya que prácticamente se ha criado en su ruedo desde que siendo un niño de seis años se apuntó a la escuela taurina ´La Gallosina´. Hoy su plaza le ha devuelto las incontables gotas de sudor que en sus entrenamientos ha derramado en su albero, por un gran triunfo y una merecidísima salida a hombros. Enhorabuena Gonzalo, seguro que siempre tendrás en la memoria este día.
A su primero lo recibió a portagayola, después lo lanceó por verónicas ceñidas rematadas con una larga. Brindó a sus paisanos que se lo agradecieron con una ovación. Comenzó la faena de muleta con un pase cambiado por la espalda de rodillas. Ya de pie toreó con poder en redondos y con temple al natural. Incomprensiblemente no arrancó la banda de música, por lo que el público, que no el aficionado, no entró en demasía en la faena. Se tiró a matar como le ha enseñado el maestro Galloso y cortó una oreja.
A su segundo también lo recibió en la puerta de chiqueros para luego recetarle cuatro largas cambiadas en el centro de ruedo rematadas con media verónica. Tras el paso por el caballo lo quitó por gaoneras. Brindó su faena al ganadero Salvador Gavira. Con la muleta estuvo voluntarioso y arrebatador, pero quizás un poco acelerado. Seguro que en una tarde sin viento y en otros terrenos hubiese estado más relajado con el novillo. Antes de otra buena estocada lo pasó por manoletinas. El público y presidencia valoraron su entrega y cortó las dos orejas.
-Marcos Pérez: el nuevo `niño prodigio del toreo´ se ha presentado hoy en El Puerto. Sin duda alguna todos los aficionados estábamos locos por verlo en directo y comprobar que todo lo que hemos leído y visto a través de la televisión era verdad. Pues si que es una realidad, ya que hoy ha demostrado arte y valor en dos faenas muy distintas por las características de cada novillo que ha sorteado.
A su primero lo lanceó con gusto por delantales. Le realizó un vistoso quite por chicuelinas. Brindó el novillo al maestro Emilio Muñoz. Comenzó por derechazos rematados con una trincherilla. Pronto se echó la muleta a la `mano del dinero´ y midió muy bien las distancia y ritmo del utrero en una faena en la que le molestó el aire. Por el pitón derecho logró tandas con pases muy desmayados y rematados con soberbios pases de pecho. Cuando el animal se fue apagando se metió entre los pitones y le propinó luquesinas pasándose al animal por la bragueta. Tras media estocada cortó una oreja.
El sexto salió suelto de chiqueros y no le permitió el lucimiento con el capote. Comenzó la faena por estatuarios. Toda la faena la tuvo que realizar al abrigo de las tablas para evitar los soplidos de Eolo. El novillo fue el que menos sirvió del encierro. El torero tiró del oficio, que pese a su bisoñez posee, y sacó lo poco que tenía el novillo. Dejó naturales ceñidos a pesar de que la muleta se bamboleada y era casi imposible de dominar. Al final se arrimó como un tejón y logró someter al novillo que se entregó al poderío de un torero al que no se le ve techo en su carrera taurina. Tras una estocada cortó una oreja con fuerte petición de la segunda y bronca a la presidencia por no concederla.