Ernest Urtasun, destacado por su crítica a la tauromaquia, asume el cargo de
ministro de Cultura en el Gobierno español. Su nombramiento marca un contraste con la postura del PSOE, socio de Gobierno de Sumar, respecto a la tauromaquia.
Como eurodiputado,
Urtasun fue promotor en 2016 de una declaración que rechazaba la decisión del Tribunal Constitucional de anular la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. El texto, apoyado por
37 eurodiputados, calificaba la tauromaquia como una actividad "injusta, sádica y despreciable" y no digna de ser legal.
Esta posición contrasta con la del
PSOE, que junto a PP y Vox, rechazó una proposición de Podemos contra el apoyo gubernamental a la tauromaquia. La socialista
Maribel García defendió en el Congreso que la tauromaquia es más que una fiesta, considerándola un "sector productivo ejemplo de sostenibilidad" y una "manifestación cultural".
Urtasun enfrenta el reto de equilibrar estas divergencias en su nueva posición, además de abordar desafíos pendientes como la Ley del Cine, la Ley de Mecenazgo, y la nueva Ley de Derechos Culturales. Su gestión también estará enfocada en mantener el bono cultural y fortalecer la libertad de expresión en el sector cultural, siguiendo lo acordado entre PSOE y Sumar.