¿Cuántas vueltas has dado ya con los pinceles, David Morales? Recuerdo que, en cierta ocasión, estando tu padre en vida, el extorero y banderillero, Manuel Morales Quitín, me dijo: “Juan, David está exponiendo en Alemania, donde también está impartiendo unos cursos”. David Morales, con su talento que ha ido madurando en el discurrir del tiempo. Su padre, como hemos apuntado antes, extorero, pretendió que su primogénito siguiera con la saga familiar taurina. David realizó sus primeros “tentaeros”, pero aún siendo joven comprobó que su arte se hallaba mucho más arriba que el de los toros. En mi libro ‘Brocal de estrellas’ escribía de David Morales: “¿De dónde procede la onda de tu ingenio?/David Morales, que ibas para torero/¿Qué has visto en los colores para dejar el albero?/la muleta por la paleta/los acrílicos por los cuernos/Engendrador de anteluces /en los caminos inciertos/de cósmicos personales/que en las paredes colgados/reclaman tu universo. David Morales ha dado 160 grados a su creatividad en el tiempo, callado, silente. Solo habla en su academia ubicada en la calle de la Fe, mira por dónde, en cuya parroquia Santa María Madre de la Iglesia se venera el Cristo de la Fe del ayamontino, León Ortega. Academia a la que asisten alumnos y alumnas de todas las edades. El joven pintor onubense está especializado en el retrato, lo mismo a pastel que al óleo, y del igual modo a lápiz, y otras técnicas pictóricas complejas. David Morales, expuso recientemente en la casa-Museo Juan Ramón Jiménez. Para el joven pintor onubense exponer en Moguer, según él, “fue mucho más importante que si hubiese expuesto en Nueva York”. Ahora, hasta el 30 de abril, David Morales lleva una muestra pictórica hasta la afamada sala de exposiciones ‘Restaurante Rocataliata’, que tanto está haciendo en Huelva por las artes plásticas. ‘Fuerza y Pasión’ es el título de la muestra que conlleva diferentes creatividades del pintor tanto al óleo, pastel, como en dibujos a lápiz y otras técnicas que también domina el artista onubense. La cita es, en la calle Rico número 46 de la capital. A Moguer David, entre varias obras de grandes dimensiones, llevó un retrato del universal paisano moguereño, realizado a carboncillo, de creatividad propia, atinado trazado, sombra y luz, en ese contraste que el mismo poeta hubiese elogiado en vida, por utilizar para la obra el alba y la noche, los colores preferidos de Juan Ramón. David Morales aseguró que esta exposición ha marcado un antes y un después en el devenir de su trayectoria como artista de las artes plásticas y, desde Viva Huelva, agradece a los rectores de la Casa Museo del poeta que se acordaran de él para este evento.
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