El Sphynx es una de las razas de gatos más singulares del mundo. Su característica ausencia de pelo ha fascinado a los amantes de los felinos desde el siglo XX, cuando la raza fue desarrollada por primera vez en Canadá.
Hay pruebas que sugieren que los gatos sin pelo ya existían en la antigüedad. En el Antiguo Egipto, por ejemplo, se han encontrado representaciones de gatos que podrían pertenecer a esta raza. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que estas representaciones sean realmente de gatos sin pelo. En la América precolombina también se han encontrado restos de gatos sin pelo. En particular, en la cultura azteca se adoraba a una diosa felina llamada Xolotl, que se representaba a menudo con un cuerpo sin pelo.
El origen de la raza Sphynx
La raza Sphynx moderna se originó en Canadá en la década de 1960. Todo comenzó con una gata llamada Prune, que nació en Toronto en 1966. Prune era una gata doméstica de pelo corto, pero sus crías nacieron sin pelo.
Los criadores de gatos se interesaron por estos gatitos sin pelo y comenzaron a criarlos selectivamente. En 1971, la raza Sphynx fue reconocida por la Asociación Canadiense de Gatos.
¿Por qué nos gustan los gatos sin pelo?
Hay varias razones por las que los gatos sin pelo nos fascinan. En primer lugar, su aspecto es único y llamativo. En segundo lugar, son muy cariñosos y sociables. En tercer lugar, son hipoalergénicos, lo que los hace ideales para las personas alérgicas a los gatos.
El Sphynx es una raza de gato única y fascinante. Su ausencia de pelo es solo una de sus muchas características especiales. Si estás pensando en adoptar un gato, un Sphynx podría ser la elección perfecta para ti.
Algunos datos curiosos sobre los gatos Sphynx
- Los gatos Sphynx son muy sensibles al frío. Por ello, es importante mantenerlos calientes durante el invierno.
- Los gatos Sphynx tienen una piel muy sensible. Por ello, es importante evitar que les rocen objetos afilados o rugosos.
- Los gatos Sphynx son muy limpios. Se lavan a sí mismos con frecuencia, por lo que no necesitan bañarse con tanta frecuencia como otros gatos.
La mutación que dio lugar a los gatos Sphynx
Como indicaba anteriormente, en 1966, una gata doméstica de Toronto dio a luz a un cachorro sin pelo. Este suceso llamó la atención de los criadores de gatos, quienes se interesaron por la mutación genética que había causado esta anomalía.
Los estudios genéticos revelaron que la mutación se producía en el gen KRT71, el cual codifica la queratina, una proteína que forma el pelo, las uñas y la capa externa de la piel. La mutación en este gen provoca que los gatos pierdan la densidad del pelo, aunque no lo pierden por completo. Los gatos Sphynx tienen una fina capa de pelusa que se asemeja a la piel de un melocotón.
Los criadores de gatos aprovecharon esta mutación para desarrollar una nueva raza de gatos sin pelo, a la que llamaron Sphynx en honor a las esfinges del Antiguo Egipto. Esta raza fue reconocida oficialmente por las asociaciones felinas en 1971.
Los retos de vivir sin pelo
La ausencia de pelo tiene algunas consecuencias para los gatos Sphynx. Estos gatos son más sensibles al frío que los gatos con pelo, por lo que es importante mantenerlos calientes durante el invierno. Además, su piel es más sensible a las agresiones externas, por lo que es importante protegerla de los rayos solares y de los objetos afilados.
Por otro lado, la ausencia de pelo dificulta la comunicación de los gatos Sphynx a través de las feromonas que segrega la piel. Estas feromonas son importantes para que los gatos se reconozcan entre sí y para marcar su territorio.
La controversia sobre la cría de gatos Sphynx
La cría de animales domésticos para generar razas más útiles para el ser humano es una práctica ancestral. Sin embargo, en el caso de los animales de compañía, esta práctica puede ser controvertida, ya que se pueden potenciar rasgos exóticos que valoran los humanos a nivel estético pero que son perjudiciales para el propio animal desde un punto de vista físico.
En el caso de los gatos Sphynx, la ausencia de pelo es una mutación que ha sido potenciada con fines puramente estéticos. Aunque, por lo general, estos gatos no tienen problemas de salud relevantes heredados vinculados a la ausencia de pelo, hay que tener en cuenta que se trata de una mutación que puede tener consecuencias negativas para el animal.
La decisión de adoptar un gato Sphynx es una decisión personal que debe tomarse con conocimiento de causa. Es importante tener en cuenta los retos que conlleva vivir con un gato sin pelo y sopesar si estos retos son asumibles.
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