El Loco de la salina

Hay que estar tontos

Ea, se acabó por fin la pesadilla. Se terminaron las promesas que solamente los tontos creyeron.

Publicado: 11/11/2019 ·
16:43
· Actualizado: 11/11/2019 · 21:28
Autor

Paco Melero

Licenciado en Filología Hispánica y con un punto de locura por la Lengua Latina y su evolución hasta nuestros días.

El Loco de la salina

Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás. Albert Einstein

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Ea, se acabó por fin la pesadilla. Se terminaron las promesas que solamente los tontos creyeron. Ahora comienza la fase de dar la cara. El problema es que los señores vividores de la política no saben, no pueden o no quieren arreglar los temas calientes y nos meten a nosotros en unos líos que vaya tela, como si los locos no tuviéramos otra cosa que hacer. Lo que no queremos es votar otra vez, porque un día vamos a coger las urnas y las vamos a reventar.

Por eso, como el personal estará hasta aquí de los políticos y de las urnas, les voy a comentar algunas expresiones que se escuchan por ahí y que a nosotros nos pone de los pelos. Sabemos que el cerebro es el que da las órdenes a la lengua para que suelte por la boca. Pero por lo que escuchamos en la calle, tenemos que deducir que muchos cuerdos tienen el cerebro muy reducido, porque no se les ocurre salir de esas típicas frases manoseadas para expresar no se sabe qué. La relación puede ser muy larga. Voy a poner algunas y, si se le ocurren otras, no dude en escribir al manicomio y ponerlas en mi conocimiento. Por ejemplo:

Sí o sí. Puede ocurrir que algo merezca un sí o también un no. Pues nada, “sí o sí” quiere decir que tenemos que olvidar el no. Es decir, que aquí no hay más que hablar ni que discutir. Cuando se dice que el Barça tiene que ganar sí o sí, aparte de estar soñando, ¿qué ocurre, si no gana? Será que no, ¿no? ¿Habrá expresión más pedante y más cutre? Y sin embargo nadie dice “no o no”. No lo entiendo. Emparentada con esta expresión hay otra muy utilizada en los foros políticos: “Sí es sí”. Esto ya es paranormal. “Sí” ¿cómo va a ser “no”? Es lo contrario a “no es no”, pero esto también es cosa de tontos. Los políticos recalcan esta expresión, porque cuando dicen “no”, suele ser “sí” (Véase el último episodio del IBI en La Isla; decían que no lo iban a subir y después hemos visto que dan la vida por subirlo).

Lo siguiente. Es cansino escuchar: “eso no, lo siguiente”. ¿Quién ha establecido ese baremo que es capaz de distinguir entre aquello que pasa y lo      que le sigue? ¿Acaso lo que le sigue no puede ser seguido de otra cosa que a su vez sería también lo siguiente? ¿Cuándo acabaría esa línea infinita de pamplinas? ¿No se dan cuenta de que están haciendo el candado diciendo esa expresión sin sentido? Siempre se ha dicho “el siguiente” en la consulta del médico o en la carnicería para indicar que el turno le toca a otro. Dicen “lo siguiente” solamente los tontos, los catetos y los cortitos de luces como queriendo exagerar a tope. ¿Por qué nadie dice “lo anterior”? Misterio.

Pasarse tres pueblos. Pero ¿qué les pasa? ¿Consideran los malos calculadores que los pueblos son tan pequeños que puede uno írselos saltando de tres en tres? ¿Por qué no se dice “pasarse tres ciudades”? ¿Por qué se habla con ese desprecio de los pueblos? Ya puestos, ¿por qué no dicen “treinta o cuarenta pueblos”? Al parecer esta es una expresión que se emplea para decirle a uno que ha perdido la vergüenza y ha ido demasiado lejos, pero ¿habrá mejores maneras de hablar sin que tengamos que pasar por los pueblecitos a toda velocidad?

No sé si en estas líneas me he pasado tres pueblos o lo siguiente. Pero esto es lo que hay, sí o sí.

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