Dos indicadores llaman la atención estos días y en ambos casos pone en entredicho la gestión administrativa de la vida pública. Uno es que la energía de los hogares hoy cuesta exactamente el diecisiete por ciento más cara que hace solo un año y, claro, ante eso no vale argumentación política alguna que justifique el hecho ni las tan al uso estos días cortinas de humo para camuflar la realidad. De hecho, hace una década que no se registraban unos costes de electricidad tan altos como los de este verano, lo cual tendrá una incidencia vital en el inicio de este curso laboral tanto para los hogares como para las empresas. El otro: la provincia de Cádiz es la que tiene el mayor índice de desempleo de larga duración, considerado aquel que se prolonga durante más de un año, de Andalucía, que es la comunidad que tiene mayor índice de paro de España, que es uno de los países más castigados en la materia de Europa. Lo dice un informe elaborado por CCOO y que además apunta que 49.100 gaditanos llevan cuatro años o más en la búsqueda de empleo, lo que representa el 16,7 de una tasa de parados que alcanza el 26,9 por ciento.
La desorientación instalada en el gobierno central de Pedro Sánchez convierte la vida pública actual en un avispero y nadie sabe a ciencia cierta qué va a pasar a corto plazo ni qué será lo siguiente, ante lo cual el esperado adelanto electoral en Andalucía parece un hecho. El desencuentro con Ciudadanos de la presidente Díaz, que quiso garantizarse el apoyo de la formación naranja en la próxima investidura y aprobar este año presupuestos para convocar a principios de enero y celebrar elecciones en el entorno al día de Andalucía en febrero, adelanta sus intenciones y la fecha que por San Telmo y alrededores circula es la del 25 de noviembre o, todo lo más, 2 de diciembre. Claro está que basta que todo el mundo de por seguro esta fecha para que la trianera saque su bata de cola a paseo y diga "po ahora no".
En todo caso, sea de un modo u otro, las municipales tienen fecha y el ambiente se acelera por días hasta el punto de que partidos y candidatos han activado el defcon 4 e irá descendiendo a media que las fechas a urnas se aproximen. De fondo, la Diputación, gran objetivo de gobierno de todas las formaciones porque la casa rosa es de seguro la institución más plácida para gobernar: tiene presupuesto sobrado y no hay ciudadanos a los que atender directamente porque para eso están los ayuntamientos. Por todos es sabido que el gobierno de esta casa lo determinan sobre todo los partidos judiciales donde están las ocho localidades más pobladas de la provincia y que por esta causa suelen concentrar el mayor número de encuestas electorales.
Ciudadanos tiene la encomienda desde Madrid de entrar en gobiernos municipales allí donde se pueda y en la provincia de Cádiz han fijado sus posibilidades, sobre todo, en cuatro: San Fernando, El Puerto, Sanlúcar y Jerez, en algunos casos con el PSOE y en otros puede que con el PP. En Cádiz parece complicado que sumen con un PP que desde que Teo lo dejó parece haberse desactivado y eso consolida a Kichi para revalidar gobierno, sobre todo viendo a Fran González y al PSOE dispuesto a facilitarle las cosas. En Chiclana, pese al cambio de candidato del PP en favor de Andrés Núñez, Román, Chefy, está fuerte y el éxito del verano musical le consolida como claro candidato a renovar, mientras que en San Fernando la clave sigue estando en los dos partidos que han de dar la suma de gobierno y que son Ciudadanos o la AndalucíaxSí de Fran, actual socio de gobierno de una Patricia Cavada que, encuestas hay, mejorará resultados frente a Loaiza, actualmente en el bando ganador del PP y por tanto cercano a Casado, Zoido, Nieto y a los que cada día mandan más y se organizan mejor.
La Línea es un hervidero porque hay un diputado en juego y aunque su actual alcalde, el independiente Juan Franco, parece estar fuerte ante los candidatos de PSOE, Chacón, y PP, Arriaga, necesitará apoyos de gobierno, de lo que seguramente prescindirá Landaluce en Algeciras por cuanto Ciudadanos apenas le quita y el PSOE de Lozano recupera pero no lo suficiente como para convertirse en alternativa seria. En Sanlúcar, Víctor Mora, que acudió este verano al Palacio de las Marismillas en Doñana para departir ampliamente con Pedro Sánchez, hace sus cuentas con Ciudadanos, a quien se sitúa parejo a un PP -4/5- que después del show del verano con baile de candidatos se ha decidido por Carmen Pérez, a quien presentó Javier Maroto en visita sorpresa programada por Mestre sin la mediación y/o participación de Sanz, a quien cada día le asaltan más voces críticas por aquello de que ya no es y en política cuando uno deja de ser, los demás se dan cuenta. Por ejemplo, se han dado cuenta en Jerez, donde Saldaña ha vuelto con eso de la capitalidad pese a la petición directa de Sanz de que abandonase la idea por cuanto incomodaba, sobre todo, en Cádiz. Los gritos en la sede entre ambos se oían desde la calle y medió Pelayo, que anda dando vueltas por la provincia. Saldaña, pese a presiones de su jefe, no ha abandonado la idea y de hecho en un comité posterior en Los Barrios la propuso para que la copien otros... Mientras, Ciudadanos está alerta por si aparece un candidato más adecuado, ejem, y el PSOE hace sus cuentas y cree tenerlas si guerras sindicales u otros menesteres no alteran el rumbo -veremos si en defcom 3, o 2, es esto posible-.
En El Puerto, última de las ocho, a De la Encina le crecen los enanos y la aparente buena candidatura que está formado el PP con Beardo y su lista más la suma con Ciudadanos, que también anda buscando candidato, ponen en riesgo un gobierno como el actual demasiado condicionado por Izquierda Unida, que para según qué cosas manda más que el alcalde.
Por lo demás, extrañeza y alarma general ante el insensato anuncio esta misma semana por parte de los creadores de Barrio Sésamo, que han asegurado que Epi y Blas "no son homosexuales" y que, marionetas como son, "no tienen orientación sexual". Inmediatamente, colectivos varios sensibilizados con el anuncio piden decreto por urgencia, quizás al propio Sánchez tipo exhumación de Franco, que proteja la libertad sexual de Epi y a elegir ponerse entre "arriba o abajo" como tantas veces nos invitó Coco en esas tardes de EGB y bocadillo de nocilla; hay quien va a más y solicita movilización y pancartas ante la homofobia que supone negar la condición sexual de Blas. Sostienen que hay otros problemas también importantes, qué duda cabe como coste de la luz o paro, pero proteger el derecho sexual de las marionetas debe ser resuelto sin mayor dilación... La verdad, gustos al margen, desde arriba siempre se ve todo mejor.
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