Al igual que la comparsa de Iván Romero, el cuarteto de Ángel Gago prosiguió con su particular obra en una vivienda de Juan Carlos I.
La parodia avanzó en la finalización de la reforma y estuvo repleta de golpes clásicos al estilo del autor de la agrupación, que hizo reír en no pocas ocasiones a un público que, a pesar de todo, no terminó de coger algunos chistes.
El primer cuplé, en el que fallaron, fue dedicado a un animal que vieron en un documental... de Sergio Ramos. El segundo, a las velas con olor a vagina. El tema libre, genial. Un gran pase.
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