Rubén Navarro Márquez ha sido componente y director en la mayoría de chirigotas del Canijo. Se inició en el mundo chirigotero con Los grimpis de Cádiz en el año 2002 pero no fue hasta 2004 cuando comenzó el proyecto con el Canijo en la conocida chirigota Action Cadix. Desde entonces y hasta la actualidad, ha estado presente en todas las agrupaciones del Canijo, excepto en No valemos un duro, de la que no fue partícipe.
Hacía muchísimos años que no nos lo pasábamos tan bien haciendo una agrupaciónCuenta con tres primeros premios en su trayectoria chirigotera: Los que salimos por gusto, Los Juan Palomez yo te lo guiso y tú te lo comes y Ricas y maduras, además de varias finales más.
Tras luchar varios años por entrar en la final, en 2018 volvéis a ella con ¡Que caló!, y tras ese año decidíst descansar, cosa inédita en el Canijo desde 2004 que empezasteis con él ¿A qué se debió ese descanso?
–Descansamos por necesidad, creímos que era momento de parar, tomar perspectiva y hacer una callejera para disfrutar juntos ese carnaval.
¿En qué momento decidisteis volver, y por qué?
–Fue cosa del Canijo, muchos pensábamos que el descanso iba a durar más de un año. Pero un día nos reunió y nos comunicó que quería volver este año. Supongo que el hecho de pasárselo tan bien con La Vox Kids influyó.
¿Qué diferencias encuentras en el carnaval de concurso y el carnaval callejero?
–Creo que son cosas muy distintas, en el concurso estás sujeto a unas bases. La calle es mucho más libre.
Cuando se está desde fuera, ¿cómo se vive el concurso?
–Personalmente, me di cuenta de que nos preocupamos por mil cosas que no tienen importancia. Cuando estás fuera de la dinámica del concurso ves las cosas con más naturalidad. ç
¿Cómo ve la modalidad y el concurso en general?
–Se va a notar muchísimo la pérdida de dos auténticos mitos como Juan Carlos y Manolo Santander. Eran tan únicos y sus estilos eran tan suyos que nadie puede hacerlo igual. Por otro lado, la enorme felicidad de de los compañeros que vuelven. Me gustaría darles las gracias porque sin duda son necesarios.
¿Qué tal los ensayos? ¿Os ha afectado cantar tan pronto?
–Sé que es una frase típica y manida, pero todos coincidimos en que hacía muchísimos años que no nos lo pasábamos tan bien haciendo una agrupación. Cantar pronto no afecta más allá de empezar antes el sprint final. Llevábamos muy avanzada la cosa.
¿Cómo lo hacéis con Antonio El Canijo para que pueda compaginar el coro y la chirigota?
–La chirigota suele ensayar tempranito, sobre las 20:00 ya estamos liados. Así que cuando termina con la chirigota, los días que necesita ir pues se va para el coro.
¿Qué nos puedes adelantar de Chernobyl, el musical?
–Poco más de lo que ya sabéis que ocurrió en la central nuclear de Chernobyl en abril de 1986...
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